El calendario ha consumido ya los tres primeros trimestres de 2018. Y, según destaca la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su último boletín trimestral, en cada uno de ellos las empresas españolas han realizado más emisiones fuera que dentro, hasta el punto de que, salvo cambio inesperado en la recta final del año, 2018 se saldará por primera vez con un mayor volumen exterior que interior.
¿Las emisiones de renta fija efectuadas por los emisores españoles en el exterior no han parado de crecer, de modo que en todos los trimestres de 2018 han sido superiores a las registradas en la CNMV¿, constata la entidad presidida por Sebastián Albella.
Los datos, en verdad, son elocuentes. En 2014, las emisiones registradas en la CNMV superaron los 130.000 millones, frente a los 56.700 millones de las realizadas en el exterior. En 2015 la distancia se estrechó ligeramente: 136.600 millones frente a 66.347. En 2016 se amplió de nuevo, puesto que las emisiones realizadas en España rozaron los 140.000 millones, en tanto que las ejecutadas en el exterior no llegaron a los 60.000 millones. Y en 2017 se produjo ya un acercamiento más evidente, puesto que las emisiones nacionales se redujeron hasta los 109.500 millones y las exteriores crecieron hasta los 84.700 millones. Y el adelantamiento definitivo se está viendo en 2018.
Siempre según los datos del supervisor, hasta la fecha el volumen de las emisiones registradas en la CNMV se limita a 42.632 millones, un 30% menos que en 2017. En cambio, las realizadas en el exterior crecen un 12,6% hasta agosto y superan los 58.000 millones. ¿Este avance se centra en las emisiones de deuda a corto plazo, que casi triplican las de 2017, mientras que las emisiones de deuda a largo plazo se redujeron un 32,8% interanual. Así, las emisiones a corto plazo representaron el 55% del total emitido en el exterior, frente al 25% que representaban en 2017¿, detalla la CNMV.
La querencia a lanzar emisiones fuera de los países de origen no es exclusiva de España, sobre todo en el segmento de deuda corporativa, es decir, la que emiten exclusivamente las empresas, no los bancos. Según recoge la CNMV, en otros países europeos la proporción de la renta fija corporativa que se emite en el exterior supera el 50%, pero es que en España ha pasado del 45% de 2010 al 73% de este año, un volumen similar al de Alemania -ver gráfico-. Luxemburgo, Irlanda e incluso Reino Unido pese al Brexit los principales mercados que acaparan estas emisiones que se ejecutan fuera.
La Comisión también alude a los motivos que figuran tras esta tendencia. ¿Las razones que esgrimen las empresas para emitir en estos mercados foráneos son variadas y van desde la disminución de algunos de los costes de emisión (no necesariamente económicos) hasta motivos estratégicos relacionados con el inversor objetivo de la emisión¿, expone.
Precisamente con el fin de retener a las empresas y evitar que realizaran sus emisiones en el exterior, a finales de 2017 anunció una serie de medidas para suavizar las exigencias y agilizar todo el proceso de emisión de deuda. Por ahora, sin embargo, las empresas están haciendo las maletas como nunca.