El plan se conoció al tiempo que un tribunal de la ciudad de Maguncia (oeste) anunciaba que impondrá la prohibición a la circulación de los diésel más contaminantes desde el próximo mes de septiembre, decisión similar a la que la Justicia ya ha tomado para Hamburgo, Stuttgart, Fráncfort y Berlín.
"Hay muchas otras medidas a parte de la prohibición de la circulación que permiten evitar ésta con el objetivo de que el aire de las ciudades se mantenga limpio", declaró Helge Braun, responsable del Ministerio de la Cancillería a propósito del plan del Gobierno.
Actualmente, dijo Braun ante la prensa en Berlín, hay quince ciudades en el país donde se registran elevados niveles de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2).
"Ahora tenemos quince ciudades que superan el límite de los 50 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire. Estamos todos de acuerdo en que necesitamos medidas complementarias", reconoció Braun.
"Lo que queremos es que quien haya comprado un vehículo diésel en Alemania y haya confiado en él tenga posibilitada su movilidad individual y que pueda mantenerla incluso en las zonas afectadas" por mayores niveles de contaminación, agregó.
Braun dijo que el gobierno que preside la canciller Angela Merkel propondrá una modificación de la ley federal de protección contra las emisiones contaminantes y que aprobará fondos a disposición de los gobiernos municipales.
Esos fondos, añadió Braun, servirán para financiar el diseño de planes para favorecer la aplicación de medidas para mejorar la calidad del aire o de promoción del uso de vehículos eléctricos.
La última ciudad sobre la que pende la prohibición desde el próximo 1 de septiembrel, Maguncia, es una en las que en los últimos años se han superado en varias ocasiones los límites máximos de sustancias contaminantes permitidos en el aire por la legislación de la Unión Europea (UE).
La aplicación de la decisión dependerá sin embargo finalmente de las mediciones de los niveles de contaminación que se obtengan durante la primera mitad del año próximo y en caso de que aquellos no hayan mejorado entrará en vigor.
En el asunto se pronunció además esta semana la propia canciller Merkel, quien dijo el martes que las prohibiciones a la circulación de los vehículos diésel más antiguos cuando se superan solo mínimamente los niveles máximos son "desproporcionadas".
La intervención de Merkel en este tema cuando faltan cinco días para unas decisivas elecciones regionales en el "Land" de Hesse, donde los sondeos pronostican una nueva caída para los partidos de la coalición que preside la canciller, ha sido interpretada en clave electoral.
El portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, aseguró que "la urgencia" con la que se plantea la aplicación de las medidas por la contaminación de vehículos diésel demuestra que el Ejecutivo se preocupa por la salud de las poblaciones afectadas.
"No es un tema vinculado a una cita electoral", agregó Seibert, quien insistió en que el Gobierno actúa en esta materia "por responsabilidad".
Varias ciudades alemanas cuentan ya o podrán contar próximamente con limitaciones a la circulación de esos vehículos: Hamburgo fue la primera, el pasado mayo, en aplicarla en algunos tramos de la ciudad y luego fue un tribunal de Stuttgart el que pidió aplicar una prohibición similar en esa ciudad.
En septiembre otro tribunal decidió obligar a Fráncfort a prohibir la circulación de los diésel más viejos desde el 1 de febrero próximo y este mismo mes el Tribunal Administrativo de Berlín decidió que se deberá aplicar en once tramos de calle de la capital antes de junio próximo.
Estas decisiones han sido posibles después de que el pasado febrero el Tribunal Superior de lo Contencioso-administrativo de Alemania considerara legal que una ciudad prohíba la circulación de los vehículos diésel más contaminantes, sin necesidad de una ley nacional, para garantizar la limpieza del aire en los núcleos urbanos. EFE
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