Sandra Nieto (Noesis)
El escenario de largo plazo de Arcelormittal permite ver cómo actúa un valor cuando se acerca a una resistencia (nivel con probabilidad de giro a la baja superior a la media), lo cual significa que existen posibilidades de 'trading'.
El gráfico semanal de largo plazo (gráfico 1) nos permite analizar con una visión más amplia el movimiento de Arcelormittal y distinguir los niveles en los cuales nos basaremos para nuestro análisis. Podemos observar que desde 2013 el movimiento se encuentra delimitado por una resistencia de largo plazo en torno a los 31 euros, lo cual implica que el precio se ha frenado en esa zona antes de girar a la baja.
En el gráfico se observa (señalado con los puntos 1, 2, 3 y 4) como el precio frena al acercarse al entorno de resistencia, en enero de 2013 (1), enero de 2014 (2), enero de 2018 (3) y mayo de 2018 (4).
Desde un punto de vista de más corto plazo, en las últimas ocasiones en donde el precio fue rechazado en esta zona de resistencia, se formó una figura chartista de consolidación conocida como 'doble máximo'. Esta consolidación se ha transformado en figura bajista al perder el mínimo intermedio situado algo por encima de los 24 euros.
Como el resto de figuras chartistas se emplea la técnica de proyección, por lo que observamos la amplitud de la figura, es decir, el recorrido que hay entre este mínimo intermedio (un poco por encima de 24 euros) y el nivel de los 31, y lo proyectamos a la baja, precisamente desde dicho mínimo intermedio hacia abajo (aproximadamente 7 euros). Eso nos lleva a una expectativa bajista entre 17 y 18 euros, lo cual coincide muy bien con un soporte bastante sólido de largo plazo que es el origen del último subtramo alcista (en torno a 21 euros). Todo ello da bastante consistencia a la hora de plantear que pueda ser una zona para posiciones compradoras de medio plazo. Siempre de manera cuidadosa y sin olvidar el 'stop loss' de protección.