En los nueve primeros meses del año, BBVA obtuvo un resultado atribuido de 4.323 millones de euros, un 25,3% más que en el mismo periodo del año anterior, o un 43% más a tipos de cambio constantes. Según ha anunciado la entidad que preside Francisco González, este beneficio se explica por el impulso de los ingresos recurrentes, la contención de los gastos, los menores saneamientos y las plusvalías de la venta de BBVA Chile, por importe de 633 millones de euros. En cuanto a rentabilidad, el ROE alcanzó entre enero y septiembre el 12,2% (frente al 9,6% del mismo periodo de 2017) y el ROTE, el 14,8% (frente al 11,9%), mientras que la tasa de mora se situó en el 4,1% (frente al 4,4% de tres meses antes), el nivel más bajo desde junio de 2012, con una tasa de cobertura del 73%. En los primeros compases de la sesión, las acciones del banco suben medio punto porcentual y amplían su colchón sobre los 5 euros.

Sin abandonar el sector bancario, los títulos de Liberbank se disparan un 4% en el Mercado Continuo, también después de publicar su balance hasta septiembre. La entidad fruto de la fusión de Cajastur, Caja de Cantabria y Caja Extremadura registró en el período un beneficio neto de 108 millones de euros, frente a las pérdidas de 270 millones de euros que contabilizó un año antes, cuando se vio impactada por una dotación de provisiones adicionales para acometer su plan de reducción de activos improductivos y el fortalecimiento de su balance. Deja así atrás los 'números rojos' gracias a la ¿positiva¿ evolución de todos los márgenes de la cuenta de resultados, a la consolidación de la mejora del negocio bancario típico, al mayor dinamismo comercial y a la mejora de la calidad del activo, según explica el banco en el documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Otro de los grandes focos de atención de la jornada de hoy en los mercados es Dia, que también ha dado a conocer a primera hora sus resultados de los nueve primeros meses del año, aunque no ha revelado la cifra concreta de beneficios. Hasta septiembre, la cadena de supermercados registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 281 millones de euros, lo que supone un descenso del 24,1% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas comparables crecieron un 2,7%,excluyendo el efecto calendario. Pero incorporando el efecto de la depreciación de las monedas brasileñas y argentinas, las ventas cayeron un 9%, hasta una cifra de ventas brutas bajo enseña de 6.949 millones.

El grupo de distribución, que achaca los malos números a la caída de las ventas en Iberia y a la fuerte depreciación de las divisas de Argentina y Brasil durante el periodo, ya había avanzado hace un par de semanas un impacto negativo en la cuenta de resultados, por lo que sus acciones suben cerca de un 5% tras el toque de campana.

En el lado de las caídas, los accionistas de Grifols optan por recoger beneficios después de que la compañía de hemoderivados se dispara ayer un 8% impulsada por sus avances en la lucha contra el alzhéimer. Según anunció el fin de semana la empresa, su ensayo clínico bautizado como Ambar ha demostrado la eficacia del tratamiento para ralentizar la progresión de esta enfermedad en pacientes en estadio moderado. En concreto, los resultados del ensayo en la población de pacientes con alzhéimer en estadio moderado ¿han demostrado, con significación estadística, una ralentización en la progresión de la enfermedad del 61% y alcanzan los dos objetivos principales de eficacia establecidos: mejora cognitiva y de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria durante los 14 meses de tratamiento¿. Mientras que en el grupo de pacientes con alzhéimer en estadio leve ¿los resultados también sugieren una ralentización en el progreso de la enfermedad¿, explicó en un comunicado.