Nadie lo ha expresado con la claridad y la crudeza de la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa. "Tenemos perdida la batalla de la opinión pública", se lamentó el pasado jueves durante la presentación de los resultados trimestrales de la entidad. "En algún momento alguien nos tiene que ayudar y proteger. Estamos solos. Nos tenemos que defender a nosotros mismos", añadió. Y remató: "Asusta ver la opinión de los políticos sobre la banca".

El detonante de estos mensajes no fue otro que la polémica sentencia con la que el Tribunal Supremo ha cambiado su criterio para establecer que quien debe pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) en la firma de una hipoteca debe ser el banco, no el cliente. El fallo del Alto Tribunal, que aún debe ser confirmado por el Pleno de la Sala Tercera de lo Contencioso-administrativo, ha colmado la paciencia de una banca que se siente desprotegida. Y que pide un amparo que va más allá de las patronales del sector, puesto que la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC) sí se han movilizado en defensa de los intereses de las entidades desde que se conoció la sentencia el pasado 18 de octubre.

Por eso el sector estará muy pendiente de lo que se diga este miércoles, a partir de las 16 horas, en la Comisión de Economía y Empresa del Congreso de los Diputados. A esa hora arrancará la primera comparecencia del nuevo gobernador del Banco de España (BdE), Pablo Hernández de Cos, que en junio relevó a Luis María Linde, en la Cámara.

Oficialmente, Hernández de Cos acudirá al Congreso para presentar el Informe Anual del Banco de España de 2017, pero el revuelo levantado por la sentencia en las últimas semanas hará inevitable que sea preguntado por esta cuestión. Otros asuntos, como el borrador presupuestario enviado por el Gobierno a Bruselas, la situación de las cuentas públicas y de las pensiones públicas o el enfriamiento del crecimiento en España surgirán igualmente en su comparecencia.

En los pocos meses que lleva en el cargo, Hernández de Cos ya se ha pronunciado acerca de algunas de estas cuestiones. En julio, abogó por "evitar caer en la complacencia" y "ahondar en la consolidación fiscal" porque la economía española "todavía mantiene importantes elementos de vulnerabilidad". Y a finales de septiembre, el BdE rebajó sus previsiones de crecimiento para 2018, del 2,7% al 2,6%; 2019, del 2,4% al 2,2%; y 2020, del 2,1% al 2%.