El dato de inflación había servido para impulsar los principales indicadores en los primeros compases de negociación.  El IPC del mes de octubre subió un 0,3% en EEUU respecto al mes anterior, el mayor avance mensual en nueve meses, con lo que la tasa interanual se situó en el 2,5%. La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos por su volatilidad, fue del 0,2% en octubre y del 2,1% comparado con octubre de 2017.

Pese a los avances iniciales, el índice Dow Jones se dió la vuelta y cedió un 0,8%, menos 200 puntos, hasta los 25.080 puntos, mientas que el S&P 500 cayó un 0,8% a 2.701 enteros. Los inversores tampoco libraron del castigo al Nasdaq que retrocedió un 0,9% hasta los 7.136 puntos.

La mayor parte de la presión vendedora vuelve a estar de nuevo sobre el sector tecnológico, con Apple registrando pérdidas del 2,8% que pesan, y mucho, en el parqué neoyorquino. Sobre todo porque la compañía de la manzana ya acumula una caída del 19,5% desde máximos de octubre, acercándose peligrosamente al 20% de descensos que Wall Street considera ya como 'terreno de corrección'.

Los inversores también siguen muy de cerca la evolución del mercado de materias primas, con la fuerte caída del precio del petróleo el martes superior al 7% en su peor jornada desde 2015. Fue la decimosegunda sesión consecutiva de números rojos para esta materia prima, una de sus peores rachas históricas. ¿Los inversores han pasado en pocas semanas de temer por un potencial desabastecimiento del mercado del crudo a apostar claramente porque en 2019 el crecimiento de la oferta superará el de la demanda¿, indican desde Link Securities.

Sin embargo, los expertos advierten de que ¿el problema actual es más de oferta que de demanda, a pesar de que es evidente que la ralentización del crecimiento mundial está debilitando algo esta última¿. ¿Esperamos que la OPEP, ¿amenazas¿ aparte, opte por volver a reducir su producción cuando se reúna el mes que viene, para impedir que el precio del crudo siga cayendo con fuerza¿, insisten.

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con un repunte del 1% y se situó en 56,25 dólares el barril tras el desplome de la sesión anterior, poniendo fin a una racha bajista sin precedentes que ha durado 12 días. El impacto en las compañías cotizadas del sector está siendo evidente, con todas ellas cediendo terreno con fuerza en las últimas sesiones. Este miércoles los títulos de Exxon Mobile retrocedieron un 0,73%, mientras que los de ConocoPhillips avanzan un 0,6%.

General Electric vuelve a ser protagonista tras las fuertes pérdidas de las últimas sesiones. Sus títulos caen de nuevo un 3,3% hasta los 8,32 dólares después de conocerse que la compañía planea vender su participación en Baker Hughes. El valor despidió la sesión del lunes por debajo de los 8 dólares por primera vez desde mínimos de la crisis financiera, tras haber cerrado en negativo en 13 de las últimas 14 sesiones.

En la parte baja de la tabla de Wall Street se sitúa el productor de marihuana Canopy Growth, que se hunde un 11,3% tras anunciar pérdidas en su segundo trimestre fiscal que superaron las previsiones de los analistas.

En el sector tecnológico destaca las fuertes caídas del 3,4% de Snap, después de conocerse que la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de investigar a la compañía por el posible engaño a sus inversores antes de su salida a bolsa.