El Ministerio de Fomento ha sacado a concurso los contratos de explotación durante cinco años de las tres áreas de servicio que tiene la autopista AP-1Burgos-Armiñón, la que el próximo día 30 concluye su contrato de concesión con Itínere y que, por tanto, levanta el peaje y pasa a depender del Estado.
El Ministerio ha lanzado un contrato para cada una de las tres áreas de servicio que, en conjunto, suman un importe de 167 millones de euros.
Estos contratos solo se refieren a la explotación y gestión de las áreas de servicio, no al mantenimiento y conservación de la autopista, que será objeto de otro contrato que Fomento aún tiene pendiente de licitar.
En cuanto a los correspondientes a las áreas de servicio, el Ministerio saca a concurso el contrato de explotación de la de Quintanapalla por un importe de 75,85 millones de euros, de la de Briviesca, por 48,23 millones, y de la de Desfiladero, por otros 42,9 millones.
En todos los casos los contratos consisten en la gestión de estos establecimientos durante un plazo de cinco años.
El Ministerio de Fomento ha logrado autorización para licitar estos contratos en la reunión del Consejo de Ministros de este viernes.