De este modo, el coste de los préstamos hipotecarios en España resultó en septiembre más caro que el del resto de las grandes economías de la zona euro, ya que en Alemania fue del 1,86% y en Francia del 1,51%, mientras que en Italia se situó en el 1,79%.
Los costes más altos se registraron en septiembre en Irlanda y Grecia, con un 2,98% en ambos casos, por delante del 2,70% de Letonia, mientras que las hipotecas más baratas correspondieron a Finlandia, con el 0,88%, y Portugal, con el 1,36%.
No obstante, el coste de las hipotecas españolas se abarató en septiembre de manera mucho más acusada que la media de la eurozona, ya que en agosto se había situado en el 2%, frente al 1,81% de la zona euro.
Las hipotecas españolas no registran un coste por debajo de la media de la eurozona desde abril de 2017, cuando se situaron en el 1,86%, frente al 1,87% de la zona euro. El mayor coste de la serie histórica de los préstamos a particulares para la compra de vivienda se registró en España en octubre de 2008, con un 6,07%, mientras que en el conjunto de la eurozona correspondió a septiembre de 2008, con un 5,55%.
Por su parte, el portavoz de la Asociación Española de Banca, José Luis Martínez Campuzano, ha señalado que el mercado hipotecario español "es uno de los mejores de Europa", considerando sus características como el largo plazo del préstamo, las diferentes alternativas de financiación existentes para el cliente y por las favorables condiciones de financiación.
Según datos del BCE y el Banco de España correspondientes al mes de septiembre, el tipo de interés efectivo en el saldo vivo del préstamo hipotecario es del 1,2% en España, casi un punto por debajo de la misma referencia europea, ha añadido.
La semana pasada, durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, anticipaba que las recientes decisiones en España relativas al impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD), el que se abona cuando se formaliza una hipoteca, producirán una "reacción en el mercado español" y "diferencias en el campo de juego europeo".
"Va a haber una reacción en el mercado dentro del país, pero también va a haber diferencias en el campo de juego europeo, al igual que ocurre con las diferencias en el Impuesto de Sociedades entre los distintos países", señaló Vestager.