Los valores más expuestos a Reino Unido centran todas las miradas en plena crisis en el Gobierno británico por el Brexit. Así, el 'holding' de aerolíneas IAG liderado por Iberia y British Airways, fue la compañía del Ibex 35 más castigada en la sesión de ayer, con un desplome superior a los cuatro puntos porcentuales, aunque a primera hora de esta mañana rebota un 1,4%. La posibilidad de un 'divorcio' duro de la UE y la oleada de dimisiones en el equipo de Theresa May hizo mella esta semana en la cotización del conglomerado, pese al impacto positivo de la caída que experimentaron los precios del petróleo.

Precisamente, el 'oro negro' toma un respiro en los mercados. Su precio se recupera a raíz del descenso de los inventarios de petróleo y derivados en EEUU y la posible reducción en el suministro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El barril de Brente sube esta mañana un 1,3%, hasta los 67,5 dólares, mientras que el de West Texas supera los 57 dólares, con un avance del 1,1%. Con ello, Repsol extiende el rebote iniciado en la sesión y registra un alza del 1,3% tras el toque de campana, acercándose a la barrera de los 16 euros por acción.

Otro de los valores protagonistas de la jornada es Acciona, que ha presentado sus resultados. La compañía liderada por la familia Entrecanales obtuvo un beneficio neto en los nueve primeros meses del año de 222 millones, lo que supone un descenso del 4,2% respecto al mismo periodo de 2017, pese a que las ventas mejoraron un 1,8%, hasta los 5.427 millones. Por su parte, Ebitda se situó a septiembre en los 883 millones, un 2,6% menos. La empresa de infraestructuras y energía achaca la caída de las ganancias al impacto de la venta de la naviera Trasmediterránea y de la cartera de las plantas termosolares que la compañía tenía en España. En la apertura, sus acciones se dejan un leve 0,1%.

También ha presentado sus cuentas la firma textil Adolfo Domínguez, que recibe un mayor apoyo del mercado. Sus títulos suben un 1,4% tras el toque de campana después de informar de una reducción de las pérdidas del 43,5% en su primer semestre fiscal (entre marzo y agosto de este año) respecto al mismo período del ejercicio anterior, hasta un agujero de 2,8 millones de euros. La mejora del resultado semestral se deba al reposicionamiento de la marca (menos tiendas, menos ventas totales pero mayor margen y más ventas por tienda), según ha explicado la compañía, que elevó un 5,4% sus ventas comparables, sin tener en cuenta aperturas, cierres y reformas, al tiempo que las ventas totales se situaron en 52 millones de euros, un 4,9% menos. Sin embargo, el resultado operativo (Ebitda) de la firma fue negativo en 1,5 millones de euros, el mejor de la empresa en ocho años, con una mejora del 51,9%.