Según se desprende del Informe de Estabilidad Financiera publicado este viernes por el Banco de Italia, el incremento en el interés del bono italiano a 10 años observado entre mayo y septiembre ha provocado que el país mediterráneo tenga que pagar 1.500 millones de euros más en comparación con el interés medio registrado en abril.
Mientras que este viernes la prima por comprar deuda soberana italiana a 10 años se ha situado en el 3,413%, el 30 de abril de este año se encontraba en el 1,780%. La formación del nuevo Ejecutivo italiano provocó que el interés se elevara cerca de un 60%, hasta situarse en el 2,836% a 31 de mayo.
El Banco de Italia calcula que, de mantenerse estos niveles de interés, Roma tendrá que desembolsar 5.000 millones extra por intereses de deuda en 2019 y hasta 9.000 millones adicionales en 2020.
"Los inversores extranjeros han desinvertido fuertemente en Italia y la liquidez del mercado secundario se ha deteriorado", ha alertado la autoridad monetaria del país, tras señalar que es una situación que no se observa en ningún otro país de la zona euro.
A pesar de esto, la entidad ha asegurado que hay otros factores que están "mitigando" las turbulencias de Italia en los mercados internacionales, como la baja deuda del sector privado, el superávit comercial y los resultados de los bancos italianos en los test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).
"El fortalecimiento de los balances de los bancos está siendo afectado por las tensiones en el mercado de deuda soberana, que han provocado un deterioro en los indicadores de liquidez y adecuación de capital", ha añadido la entidad italiana.