El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un descenso de 3,72 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 62,52 dólares. Es decir, ha perdido los 60 dólares, algo que no ocurría desde octubre de 2017, cuando hace un mes cotizaba por encima de los 80 dólares. Además, en el conjunto de la semana se ha abaratado un 11%, su mayor descenso desde enero de 2016.

El precio del Brent cayó por el aumento del suministro de gas de esquisto por parte de Estados Unidos, así como por el empuje de las exportaciones de crudo de Arabia Saudí y Rusia, según los analistas.

Además, los expertos apuntaron que ese descenso también se debe al hecho de que Estados Unidos haya levantado las sanciones a varios países europeos por comprar petróleo a Irán.

En los últimos días, el oro negro ha retrocedido por el temor a que una ralentización de la economía global disminuya la demanda de crudo mientras los países exportadores aumentan la producción. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) valora la posibilidad de reducir alrededor de 1,4 millones de barriles diarios su producción conjunta en su próxima reunión, a fin de evitar un escenario de exceso de oferta similar al de 2014.

OTRO DESPLOME DEL TEXAS

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó un 7,7% y se situó en 50,42 dólares el barril en una nueva jornada negativa que se salda con el nivel más bajo en más de un año del crudo de Estados Unidos, desde mediados de octubre del año pasado.

Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en enero restaron 4,21 dólares respecto a la sesión del miércoles, la última jornada de referencia para los analistas antes de la festividad de ayer de Acción de Gracias.

Los precios del petróleo en EEUU cayeron así este viernes a sus niveles más bajos en más de un año, tras una racha de siete semanas que ha hundido los futuros del crudo en un mercado bajista.

Este declive aumenta aún más la presión sobre la OPEP antes de su reunión en Viena el 6 de diciembre, cuando se espera que anuncien una reducción de la producción.

El precio del petróleo intermedio de Texas ha perdido así el 34% de su valor desde su pico el 3 de octubre de 2017.

La última oleada de ventas en el mercado de la energía se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre un exceso de la oferta mundial y la desaceleración del crecimiento económico a nivel internacional.

Arabia Saudí y otros productores aumentaron la producción a principios de este año en previsión de la renovación de las sanciones a Irán, pero las exenciones significaron menos barriles iraníes fuera del mercado de lo esperado. Mientras tanto, Estados Unidos y Rusia han producido más barriles de lo habitual.

La tendencia bajista en los precios del petróleo llegó como "por sorpresa", dijo Tamas Varga, analista sénior de PVM Oil Associates, en una nota de investigación publicada hoy, que se pregunta hasta dónde va a llegar esta tendencia.

Los posibles recortes de suministros tanto de la alianza de la OPEP como de fuera de esta institución pueden convertirse en una colisión con los Estados Unidos, según los analistas americanos.

El presidente Donald Trump está públicamente a favor de los bajos precios del combustible y ha instado a que no se reduzca la producción de crudo el próximo mes.

Tras defender al príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman frente a denuncias de que había ordenado el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi, Trump agradeció públicamente este miércoles a Riad por ayudar a controlar los precios del petróleo, y pidió al líder de facto de la OPEP que presione los precios aún más en los próximos meses.

Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en diciembre restaron casi 12 centavos hasta 1,4 dólares el galón, mientras los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, bajaron 14 centavos hasta 4,30 dólares por cada mil pies cúbicos.