Draghi insiste en que el BCE dejará de comprar activos en enero pese al debilitamiento económico
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo este lunes que el programa de compra de activos acabará al término de diciembre pese a los débiles datos económicos.
26 noviembre, 2018 15:02No obstante, el jefe del emisor de la eurozona añadió en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo (PE) que "se mantendrá un nivel significativo de estímulos monetarios", tras el fin de este programa para apoyar el alza de la inflación.
Draghi señaló que la inflación nominal aumentó en octubre una décima, hasta el 2,2%, pero la inflación subayacente -que incluye el efecto de los precios de energía y alimentos frescos- se mantiene "débil", aunque ha aumentado desde las cotas bajas previas.
En este sentido, dijo que hay "buenas razones para confiar en que la inflación subyacente aumentará gradualmente" en adelante, apoyada en la fortaleza de la demanda interna y el aumento de los salarios.
Así, el BCE confía en que la inflación convergerá hacia el objetivo de la institución de situarla en cotas cercanas pero inferiores al 2%, y "se mantendrá aún después del fin gradual" del programa de compra de activos.
Por lo tanto, el Consejo de Gobierno del BCE, a la espera de que los próximos datos confirmen sus expectativas, mantiene sus planes de acabar con el programa de compra de activos al cierre de diciembre, indicó Draghi.
El BCE redujo en octubre sus compras a la mitad, a 15.000 millones de euros mensuales.
Con todo, Draghi insistió en que las "incertidumbres" actuales llaman a ser "pacientes, prudentes y persistentes" a la hora de calibrar la política monetaria, y reiteró que el BCE mantendrá un nivel significativo de estímulos para apoyar la mencionada alza de la inflación.
Esta será proporcionada a través de la orientación de los tipos de interés y por la "gran cantidad de activos adquiridos y las reinversiones asociadas", dijo.
La entidad monetaria presta a los bancos semanalmente al 0 % y les cobra un 0,4 % por el exceso de reservas.
El BCE mantiene así su política pese a la ralentización del crecimiento en la eurozona que Draghi consideró "normal" y en cierta medida "temporal".
El titular del emisor consideró que una ralentización "gradual" es normal conforme la expansión madura y el crecimiento converge hacia su potencial a largo plazo, y añadió que parte del mismo "puede ser también temporal".
En concreto, mencionó la recuperación de la producción automovilística y que, conforme el comercio internacional se estabiliza, su "arrastre" del crecimiento puede ser temporal.
El producto interior bruto (PIB) de la eurozona creció un 0,2 % en el tercer trimestre del año frente al 0,4 % registrado en los dos previos, recordó el banquero italiano.