Según ha informado Zinkia en un comunicado, el principal motivo para su salida de la bolsa es que "no representaba ninguna ventaja", debido a "la reducida liquidez de los títulos y al coste adicional que ocasionaba la gestión de la actividad, tanto en términos económicos como de estructura".
La sociedad ofrece a todos los accionistas que no hayan votado a favor de esta medida la adquisición de sus acciones a un precio de 0,57 euros por acción. El último precio que marcaron sus acciones fue de 0,51 euros el pasado 23 de noviembre, con una caída de 2,86%, y una capitalización de 17,4 millones de euros.
El valor de 0,57 euros por acción corresponde a la cotización media ponderada del último semestre y refleja el valor "razonable" de Zinkia aproximándolo a su valor cierto de mercado para cualquier inversor, tanto comprador como vendedor. Asimismo, se trata de un importe "justificado" según los criterios previstos en la regulación aplicable a estos supuestos y, además, superior en casi un 36% al de la última ampliación de capital acometida por la compañía en junio de 2013.
En este sentido, la junta ha aprobado que sea el accionista mayoritario quien dirija la oferta de compra de sus acciones a los accionistas que no hayan votado a favor del acuerdo de exclusión de la negociación de las acciones en el MAB. Por ello, la oferta será formulada el empresario mexicano Miguel Valladares, sin que ello implique la adquisición de acciones propias a cargo del patrimonio social de la compañía.
La junta ha ratificado, por otro lado, el nombramiento por cooptación de Ronald Adrian Dickins Lara, tras la dimisión presentada por Miguel de Blas Aritio.
Aunque no figuraba dentro del orden del día, tras la dimisión presentada por la totalidad de los miembros del consejo de administración, se ha aprobado por la junta general de accionistas el nombramiento de cuatro miembros del consejo de administración: Miguel Valladares Garcia, Alberto Delgado Gavela, Angel Martín Ortiz Bueno y Ronald Dickins Lara, por el plazo de cinco años.
El consejo de administración de Zinkia ha asegurado que sigue confiando plenamente en la viabilidad del proyecto y seguirá trabajando para mejorar sus resultados y en defensa de los accionistas que decidan mantener su participación en la compañía.