En este nuevo documento, Busquets, que junto con el perito Víctor Sánchez Nogueras redactó sendos informes muy críticos con la gestión de las cajas que dieron lugar a Bankia, incide en su idea de que los estados financieros cerrados a 31 de marzo de 2011 y 30 de junio de ese año no expresaban la imagen fiel de la entidad.
Ambos, designados por el Banco de España para asistir al juez instructor, Fernando Andreu, ratificaron la existencia de irregularidades en las cuentas empleadas por Bankia en la operación de salida a bolsa de 2011 al "no reflejar la imagen fiel" y "no cumplir la normativa de aplicación".
Tesis que ahora refuerza Busquets al afirmar que Bankia debía contabilizar una provisión por la reclamación de Aviva, y no lo hizo ni en las cuentas anuales de 2011 formuladas el 28 de marzo de 2012, todavía con Rato en la presidencia, ni en las reformuladas en mayo de ese año, tras la llegada de José Ignacio Goirigolzarri al grupo.
Asimismo, señala que los principales administradores ejecutivos y directivos de Bankia conocían el hipotético coste de resolución del acuerdo de bancaseguros, que ascendía a 1.100 millones, desde el comité de integración de octubre de 2010, del que formaba parte, entre otros, el ex director general financiero de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj.
La aseguradora había pedido que un árbitro resolviera si Bancaja había incumplido su acuerdo de distribución de seguros al unirse a Bankia y, en consecuencia, debía pagarle una indemnización de 944,26 millones de euros.
Sin embargo, la antigua cúpula de Bankia ha explicado a Efe que el banco siempre consideró que por esta reclamación no debía dotarse una provisión, ya que la entidad llevaba meses negociando una propuesta de distribución de su negocio asegurador con Aviva de forma complementaria al de Mapfre, socio de Caja Madrid en seguros. Bankia consideraba que no rompía su compromiso de exclusividad en el negocio de vida con Aviva y, por tanto, no estaría obligada a indemnizar, aunque al final el litigio se resolvió con el pago de 608 millones de euros.
En el folleto de emisión de la salida a Bolsa, sostiene Busquets, Bankia ofreció información incompleta, pues no reveló el importe de la reclamación -más de 900 millones de euros-, y también incorrecta, ya que indicaba que no tendría efectos adversos en la situación financiera.
No obstante, fuentes jurídicas llaman la atención de que el perito judicial critique que no se hayan contabilizado provisiones, cite el coste hipotético de resolución del acuerdo, unos 1.100 millones, y no mencione la valoración de esos mismos negocios, que estaría entre 3.100 y 3.200 millones.
La indemnización para rescindir el contrato con Aviva, en la medida que suponga un aumento de la rentabilidad futura por ese mismo hecho y la contratación con Mapfre, no requiere provisión alguna, explican expertos en contabilidad. Es exactamente igual, desde el punto de vista del fondo económico, a cuando se rescinde un contrato de alquiler porque otro inquilino pagará más y con ello se compensará la indemnización, añaden a modo de ejemplo.