La banca española ha recuperado ya los niveles previos a la última crisis declarada en el sector tras la resolución y posterior venta de Banco Popular a Banco Santander al simbólico precio de un euro en junio de 2017, debido a que sus niveles de eficiencia y rentabilidad han mejorado y vuelto a terreno positivo.

Así lo constata un informe sobre la situación de la banca elaborado por BBVA Research, que también asegura que la liquidez del sistema "sigue sin suponer un problema", debido a que el 'funding gap' (créditos menos depósitos) ha vuelto alcanzar un nuevo mínimo histórico durante los nueve primeros meses de 2018, al situarse en el 2,2% del balance total, dos puntos por debajo de la cifra del año pasado y un nivel muy lejos del máximo de 2007 (24% del balance).

De igual forma, del documento se desprende que la solvencia de las entidades continúa siendo "holgada", con un volumen de capital en balance, la capital desembolsado y reservas acumuladas, que alcanza el 8,7% del activo total. Los fondos propios, por su parte, triplican el volumen de mora del sistema.

De esta forma, la ratio de eficiencia ha mejorado desde el 57,1% del conjunto de 2017, hasta el 53,8%, y los gastos de explotación pesan menos de un 1% de los activos totales medios. Además, la rentabilidad vuelve a terreno positivo, situándose el ROE en el 5,8% y el ROA en el 0,59%. Los indicadores de esfuerzo de provisiones y coste del riesgo también caen "sustancialmente".

De hecho, el control de costes y la notable disminución de las provisiones han sido las claves de los resultados obtenidos por los bancos durante 2018, cuyo beneficio conjunto ha sido de 6.654 millones de euros en la primera mitad del año, frente a las pérdidas de 6.170 millones del primer semestre del ejercicio precedente, periodo en el que impactó la quiebra del Popular.

Los gastos de explotación han caído un 3,2% en el acumulado de la primera mitad de 2018, gracias a la reducción de los gastos generales (-6,7%), cuyo efecto principal también ha sido la integración del Popular en Santander, ya que los de personal se mantienen planos.

Por otro lado, las provisiones por insolvencias de crédito y 'otros resultados' se han reducido en un 72,3% y un 79,5%, respectivamente. Estas partidas se vieron impactadas por más de 10.300 millones de euros de saneamientos y pérdidas por la operación del banco entonces presidido por Emilio Saracho.

Pero independientemente de este efecto, las dotaciones de provisiones en la primera mitad de 2018 son "significativamente" más bajas, con un coste del riesgo (provisiones por insolvencias/crédito medio) y esfuerzo en provisiones (provisiones por insolvencias/margen neto) del 0,21% y 14,1%, respectivamente, muy por debajo de periodos anteriores y en línea con los años previos a la crisis.

LA MOROSIDAD DE LA BANCA ESPAÑOLA, LA MÁS ALTA DE LA UE

A pesar de que los bancos españoles tienen más fondos propios en balance y son más eficientes que sus pares europeos, según una comparación con datos del 'Risk Dashborad' de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en ignlés), en términos de morosidad siguen siendo los peor posicionados.

Sin embargo, cabe resaltar la acelerada caída del volumen de mora experimentada durante el primer semestre de 2018, que ha permitido sanear en gran medida los balances del sector. Durante el segundo trimestre de 2018 no se han producido ventas importantes de carteras de activos, aunque hay varias operaciones anunciadas por BBVA, Caixabank y Banco Sabadell que se completarán durante los próximos meses.

Las ventas de estas carteras de activos prolongarán el proceso de desapalancamiento, pero provocarán una notable mejora en la calidad de activos del sistema. Durante el primer trimestre se completó la venta de activos y créditos de Banco Santander a Blackstone por un importe bruto total de 30.000 millones de euros.

Así, la tasa de mora del sistema se situó en el 6,18% el pasado mes de septiembre, un 25,8% (215 puntos básicos) más baja que doce meses antes. "La tendencia a la baja observada desde diciembre de 2013 en el volumen de crédito dudoso se acentúa en 2018 por la venta de las carteras de activos de Banco Popular, y cae un 28% interanual a septiembre", apunta el documento. Desde los máximos de morosidad alcanzados en diciembre de 2013, el volumen de créditos dudosos ha caído un 62% o 122.000 millones de euros. El volumen de mora cae de manera continuada todos los meses desde enero de 2014.