Las autoridades se quieren centrar en el gas, diversificar sus inversiones y ganar autonomía en su política de hidrocarburos, indicó hoy el ministro de Energía, Saad al Kaabi, en una rueda de prensa, en la que admitió el interés de su país por aumentar también la producción de crudo.
A pesar del bloqueo económico y político que desde junio de 2017 sufre el país por parte de sus vecinos, encabezados por Arabia Saudí, Al Kaabi aseguró que la decisión "no tiene que ver" con esa circunstancia, dando por descontado que "mucha gente politizará" la decisión de abandonar la OPEP.
"Nuestro objetivo en esta estrategia es centrarnos en nuestros negocios y actividades principales en Catar y mejorar la posición internacional de Catar como el principal productor mundial de gas natural", indicó.
El ministro justificó la retirada de la OPEP como un paso necesario para desarrollar el "potencial" del país, dueño de las terceras mayores reservas de gas del mundo.
El anuncio llega en vísperas de la 175 conferencia ordinaria de la OPEP, que se celebra el jueves en Viena y en la que el organismo y sus aliados, entre ellos Rusia, planean estudiar un recorte de su oferta de crudo para frenar la abrupta caída de los precios del petróleo, de más del 30 % en menos de dos meses.
El ministro catarí afirmó que ha comunicado hoy su decisión al secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, y explicó que ha realizado el anuncio antes de la reunión de Viena para "no sorprender" al resto de miembros del bloque y en aras de la "transparencia".
A pesar del anuncio de Catar, el precio del crudo abrió hoy con fuertes alzas, bajo la influencia de la tregua comercial alcanzada entre Estados Unidos y China y ante un eventual acuerdo entre la OPEP y Rusia para recortar la producción.
Después de abandonar la OPEP, organismo al que Catar se incorporó en 1961, Doha tiene planes de elevar su producción de gas natural un 42 % en los próximos años, pasando de los actuales 77 millones de toneladas anuales a 110 millones, aunque el ministro no concretó el plazo para llevar a cabo ese incremento.
El emirato también planea elevar su producción de crudo, desde 4,8 millones de barriles diarios a 6,5 millones en el plazo de una década, y "expandir" sus proyectos en países como Brasil, México, Argentina, Chipre, Congo, Sudáfrica y Omán.
"A la luz de estos esfuerzos y planes y en nuestra búsqueda por fortalecer la posición de Catar como proveedor de energía seguro y confiable en todo el mundo, tuvimos que tomar medidas para revisar el papel y las contribuciones de Catar", dijo Al Kaabi.
Asimismo, el ministro aseguró que el emirato está estudiando nuevas posibilidades de inversión "en otros países de Suramérica", que mencionará "a su tiempo".
El pasado septiembre el jefe de Estado catarí, el emir Tamim bin Hamad al Zani, realizó una gira por Ecuador, Perú, Argentina y Paraguay, para estrechar la cooperación con estos países.
"En los próximos meses anunciaremos varias colaboraciones internacionales grandes", dijo.
Dentro de sus planes, Catar también pretende construir un gran complejo petroquímico, que previsiblemente será inaugurado en 2025 e incluirá la mayor planta de craqueo de etano de Oriente Medio, con capacidad para procesar 1,6 millones de toneladas anuales, según previsiones de Qatar Petroleum.
Catar es el mayor exportador de gas natural del mundo, con cerca de 128.645 millones de metros cúbicos por año, según datos de la OPEP.
El pequeño emirato, el menor de los quince miembros de la OPEP por área y población, tiene reservas probadas de 23,8 billones de metros cúbicos, sólo superado por Rusia e Irán.
La mayor parte del gas natural catarí se encuentra en el Campo Norte, el mayor yacimiento de gas del mundo, ubicado en aguas del golfo Pérsico y que Doha comparte con Irán.