Los 90 días de tregua sin subidas de aranceles entre EEUU y China han caído como un bálsamo sobre las bolsas europeas. Sin embargo, la española ha ido perdiendo fuerza en la segunda mitad de la sesión. Así, el Ibex 35 ha cerrado con una subida del 1,13% hasta los 9.179,6 puntos. Se le ha resistido la cota del 9.200 en la que algunos analistas ponían la frontera a traspasar para extender el rebote.
A sustentan los avances ha contribuido también el hecho de que Roma está negociando con Bruselas la reducción de su objetivo de déficit en 2019 hasta el 2% del PIB, o incluso a una cifra inferior. Así lo han señalado varios medios locales citando a fuentes próximas al ministro de Finanzas, Giovanni Tria, que hasta ahora se había mostrado partidario de no mover un ápice su objetivo del 2,4%.
El petróleo también pone de su parte y, después de cerrar el peor noviembre en diez años, el barril de Brent para entrega en febrero se apunta fuertes alzas en el mercado de futuros de Londres y supera los 62 dólares, lo que supone casi un 6% más que al cierre del viernes. En este punto, ayudan las declaraciones del presidente de la OPEP sobre un posible nuevo pacto de recorte y la salida de Catar del cártel petrolero, que dará más estabilidad a su mesa.
A pesar de este vuelco en el 'oro negro', Repsol apenas ha conseguido cerrar este lunes con avances del 0,33% hasta los 15,30 euros por acción. Hasta media sesión, la petrolera se mantenía desde la apertura como uno de los valores más pujantes del Ibex 35. Mejor partido le han sacado a la noticia los títulos de Naturgy (+1,56%) y Técnicas Reunidas (+1,98%).
Sin embargo, ninguno de estos valores ha estado entre los más punteros de la sesión. El honor ha correspondido a ArcelorMittal (+4,37%), Siemens Gamesa (+3,57%) y Cie Automotive (+3,15%). Acerinox ha seguido en la tabla con una revalorización del 2,89%. Mientras que la renovable saca pecho por la consecución de nuevos contratos internacionales, el resto de valores ha celebrado el final -por ahora- de la guerra de aranceles entre las dos grandes economías del mundo.
Como le ha pasado al Ibex con la cota del 9.200, así le ha pasado a Telefónica con los 8 euros por acción. La multinacional ha logrado superar esta cota en máximos intradía, hecho insólito desde el pasado mayo, pero no ha logrado aguantar la cotización hasta su cierre en 7,959 euros, un 0,39% de subida en su séptima jornada alcista encadenada.
Lo socimi Colonial se ha situado en el extremo menos amable de la tabla, con caídas del 1,8%. Cellnex (-0,86%) y Meliá Hotels (-0,6%) han sido siguientes en un lista muy reducida de valores a la baja. Tan solo han sucumbido al rojo Enagás (-0,62%), Merlin Properties (-0,45%), Banco Sabadell (-0,31%), IAG (-0,28%) presionada por la subida del crudo, y CaixaBank (-0,05%).
Entre tanto, los inversores también han estado muy pendientes de cualquier novedad política tras el giro histórico e inesperado que ha logrado la derecha en Andalucía, especialmente el resultado de Vox, fuerza que entra por primera vez en un parlamento autonómico español con nada menos que 12 escaños.
La prima de riesgo ha permanecido impasible a pesar de las novedades en el terreno político tanto español como italiano, donde parece que se acercan posturas entre Italia y la Comisión Europea en torno a la cuestión del déficit público. El diferencial de los bonos españoles a diez años se ha mantenido en 119 puntos básicos frente a sus comparables alemanes, con unas rentabilidades respectivas del 1,50% y del 0,31%.