Wall Street ha vuelto a teñirse de rojo oscuro este viernes. El tecnológico Nasdaq ha visto caer con fuerza a sus pesos pesados para dejarse un 3,05% en la sesión, hasta los 6.969,25 puntos. El Dow Jones ha perdido de un plumazo 559 puntos, aunque en algunos compases de la sesión ha visto cómo mas de 600 de sus puntos se volatilizaban. Al final, caída del 2,24% hasta marcar 24.388,95. Por su parte, el S&P 500 se ha deteriorado un 2,33% hasta los 2.633,08 puntos.
En el acumulado semanal, todos pierden más de un 4,5% en su peor marca de los últimos nueve meses. Y eso que los inversores habían tratado de arrancarse los números rojos tras la publicación del dato de empleo de noviembre en EEUU. La tasa de desempleo se mantuvo en el 3,7% por tercer mes consecutivo, lo que supone su nivel más bajo desde diciembre de 1969, después de que la economía estadounidense haya creado 155.000 empleos en el undécimo mes del año, principalmente en el sector de salud, transporte y almacenaje.
A pesar de este tono amable, lo cierto es que los datos de creación de empleo se han quedado por debajo de lo esperado por el consenso del mercado, lo que invita a los inversores a pensar en que que la Reserva Federal puede 'aflojar' un poco en sus próximos mensajes sobre las subidas de los tipos de interés y hasta moderar el rtimo de su calendario. Este mismo jueves, el diario The Wall Street Journal aseguraba que el organismo presidido por Jerome Powell adoptará una postura más dovish en los próximos meses.
De hecho, las expectativas de un incremento en los tipos de interés por parte del equipo de Powell en la reunión de los próximos 18 y 19 de diciembre ha caído hasta el 73% desde el 83% de la semana anterior, según datos de CME Group. ¿Si hasta ahora la Fed había incrementando sus tipos de interés oficiales en base a expectativas, a partir de ahora lo hará en base a los datos macro que vayan publicándose, lo que, probablemente, provoque que ralentice sus subidas de tipos, no continuando como hasta ahora llevando a cabo una cada trimestre¿, indican desde Link Securities.
Pero ni por esas. La esperanza de que la Fed levante el pie del acelerador en las subidas de tipos se entremezclan con el temor a la recesión, alimentado también por el comportamiento del mercado de bonos. El miedo a la curva invertida se ha convertido ya en el día a día con el que deben de lidiar los inversores. Los argumentos se encuentran en la progresiva subida del tipo de interés de los bonos a más corto plazo, mientras que los de un vencimiento más tardío mantienen su rentabilidad sin grandes cambios. Todo ello, aderezado con el creciente miedo al regreso de la guerra comercial con China pese al pacto de paz por 90 días, puesto que altos cargos del Gobierno Federal han aportado públicamente versiones contradictorias de lo que implica y no el acuerdo entre Washington y Pekín.
En el apartado empresarial, una de las protagonistas del día ha sido Altria Group, que ha pasado de subir más de un 2% en la apertura a salvar los muebles al cierre con descensos del 0,39%. La compañía que opera las marcas de Philip Morris en EEUU ha comprado el 45% del productor canadiense de marihuanaCronos Group, que se dispara un 21,7%. La oferta es por 1.600 millones de dólares. Esta valoración representa una prima del 41% con respecto a la media del precio de mercado de los títulos de los últimos 10 días.
Los inversores también han seguido muy de cerca la evolución de las petroleras en bolsa, con el reciente desplome del precio del petróleo. Los títulos de Exxon Mobil y Conoco Phillips han abandonado también las ganancias de primera hora, que superaban incluso el 3%, para caer un 0,96% y un 1,05% respectivamente. Y todo ello a pesar de que el petróleo West Texas ha cerrado con una subida del 1,61%. A pesar de que la OPEP+ ha alcanzado el esperado acuerdo para reducir el bombeo de pozos incluso por encima de lo que esperaba Arabia Saudí, hasta los 1,2 millones de barriles diarios, el miedo a la ralentización económica global ha echado el freno al oro negro en el entorno de los 52,3 dólares.
Entre las compañías del S&P 500 que han cedido con mayor virulencia, American Airlines se ha dejado un 9,1% de su valor en bolsa ante la confirmación del pacto para contener el precio de cotización del petróleo, el mayor coste fijo para el sector. De las tecnológicas, la peor parte ha ido para Advanced Micro Devices (AMD), que ha perdido un 8,6% al cierre. La biotecnológica Amgen ha cedido un sonoro 3,8% a pesar de que este mismo viernes ha anunciado una subida del 10% en su dividendo para accionistas.