La emisión de este martes ha sido la última del año, ya que el Tesoro ha decidido no convocar la prevista para el jueves, día 13, de deuda a largo plazo, por haberse cubierto ya los objetivos de financiación para todo el año.

Los inversores han seguido apostando por los títulos de deuda pública españoles, ya que la demanda conjunta de ambas emisiones ha superado los 5.200 millones de euros, cinco veces más que lo finalmente colocado en los mercados.

En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 260,04 millones en letras a 3 meses, con un interés marginal del -0,500%, menos negativo que el -0,595% de la puja de referencia del pasado 20 de noviembre, así como 740 millones de euros en letras a 9 meses, con una rentabilidad marginal del -0,371%, en este caso más negativo que el -0,349% anterior.

El mes pasado el Tesoro captó 2.957 millones de euros en letras a tres y nueve meses, dentro del rango medio previsto, y mantuvo los tipos negativos en ambas subastas, si bien en las letras a nueve meses profundizó en la rentabilidad negativa ofrecida, igual que ha sucedido en esta ocasión.

Los resultados de las últimas subastas y del conjunto del año demuestran que los inversores siguen confiando en los títulos de deuda española, después de que los mercados hayan sorteado a lo largo del ejercicio distintos episodios de incertidumbre, como la moción de censura a Mariano Rajoy, los distintos episodios del Brexit o más recientemente el desafío fiscal en Italia.

A falta de esta última subasta del año, la emisión bruta total alcanza el 98,5%, si bien la emisión a medio y largo plazo se ha completado prácticamente (99,8%) y la de letras ha alcanzado el 96,5%, según datos del Ministerio de Economía y Empresa.

Con la emisión de este martes, el Tesoro cerrará el calendario de emisiones previsto para diciembre y pondrá fin al ejercicio 2018, por lo que no volverá a los mercados hasta el próximo 3 de enero de 2019, cuando arrancará 2019 ofreciendo a los inversores deuda a largo plazo.

EMISIÓN ANUAL 5.000 MILLONES INFERIOR

El organismo prevé cerrar el año con una emisión neta de 35.000 millones de euros, 5.000 millones menos respecto a los 40.000 millones previstos y 10.000 millones de euros por debajo de los 45.031 millones de cierre del año pasado, por los mayores ingresos tributarios y las menores necesidades de financiación, y prevé un ahorro de 1.500 millones de euros en carga financiera.

En total, el Tesoro estima que cerrará el año con una emisión bruta de 213.687 millones de euros, un 3% menos que los 220.145 millones de euros previstos y un 8,6% por debajo de los 233.900 millones de euros de 2017, pese a que este año se han realizado tres amortizaciones anticipadas del préstamos del MEDE por valor conjunto de 8.000 millones de euros. De esta forma, el importe pendiente de devolución es de 23.721 millones de euros, del total de 41.333 millones de euros prestados por la UE.

En detalle, la emisión bruta de deuda a medio y largo plazo será de 131.485 millones, un 4% más que lo previsto, y la emisión neta de 42.175 millones, un 6,3% menos que lo estimado. En cuanto a las Letras, el Tesoro cifra en 82.202 millones la emisión bruta de este año, un 14,5% menos de lo recogido en la estrategia, y una emisión neta negativa de 7.175 millones, un 43,5% mayor de lo esperado.