Tampoco han dicho nada regiones como Galicia, Extremadura, Cantabria, Aragón, Andalucía, Valencia o La Rioja, entre otras.
El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el pasado 8 de noviembre el cambio en el sujeto pasivo del IAJD en las hipotecas, tras la polémica surgida a raíz de las contradictorias sentencias del Supremo. Utilizó la fórmula del real decreto ley para aprobarlo por la vía de urgencia. Sin embargo, el Congreso lo está tramitando como proyecto de ley.
La Mesa del Congreso de los Diputados, en su reunión del 3 de diciembre, acordó remitir el proyecto a la Comisión de Hacienda, para su aprobación con competencia legislativa plena, así como abrir un plazo de ocho días hábiles, desde el 7 de diciembre al 18 de diciembre de 2018, para presentar enmiendas.
A su aprobación definitiva esperan comunidades como Madrid para decidir qué hacen con el impuesto. La comunidad madrileña acaba de aprobar su ley de medidas fiscales para 2019 y mantiene el AJD de las hipotecas como está.
Otros gobiernos regionales también están a la espera. No es el caso de Cataluña que prefirió suprimir los tipos reducidos del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) aplicables a la firma de préstamos hipotecarios, para ingresar 16,5 millones más, nada más conocer la decisión del Gobierno.
La tentación de subir los tipos de interés del impuesto está ahí. Castilla y León quiere eliminar los tipos reducidos para que no pueda beneficiarse la banca.
Uno de los últimos en sumarse a esta tendencia ha sido el Principado de Asturias. El incremento del 1,2% al 1,5% del gravamen que se aplica en Asturias al IAJD en las hipotecas es la única novedad en materia fiscal del presupuesto del Principado para 2019 aprobado por el Consejo de Gobierno.
REBAJA DE IMPUESTOS EN MADRID
La región que preside Ángel Garrido tiene ya la Ley de Medidas Fiscales para 2019, un conjunto de iniciativas por las que ahorrará 162 millones a los contribuyentes.
Garrido bonificará las sucesiones y donaciones que se realicen entre hermanos, tíos y sobrinos en la región, extendiendo así el ahorro fiscal que ya se produce en los primeros grados de parentesco.
Además, contempla una nueva reducción del IRPF en el tipo mínimo de medio punto, un descenso del 5,3%, situándolo en el 9%.
A esta rebaja se suman nuevas deducciones en el impuesto para apoyar a las familias madrileñas: se crea una deducción del 15% de los gastos de escolaridad soportados para descendientes de entre 0 y 3 años, con un límite de 1.000 euros anuales, medida que se complementa con la gratuidad de las escuelas infantiles públicas, incluida ya en los Presupuestos para el próximo año.