El gobernador ha inaugurado hoy un Encuentro del Sector Financiero organizado por el IESE y EY, en el que ha vuelto a advertir, tal y como ya ha hecho en los últimos meses, de que la banca, en su búsqueda de negocios rentables, no puede descuidar la vigilancia de las condiciones de concesión de sus créditos, especialmente en los préstamos al consumo a las familias.
En este sentido, ha explicado que el crédito al consumo crece a tasas elevadas, y aunque esta cartera supone solo un 5 % del balance de las entidades, "la morosidad asociada a esta actividad ha comenzado ya a acelerarse sustancialmente".
Por ello, ha pedido cautela al sector, que entre los retos a los que tiene que hacer frente, el gobernador ha citado la necesaria reducción de activos improductivos, el incremento de la rentabilidad, la recuperación de la reputación, y la adaptación a un nuevo marco regulatorio, y competitivo, consecuencia de la digitalización.
Respecto a los activos improductivos, el gobernador ha explicado que aunque su reducción ha sido significativa tras la crisis, todavía se mantiene en niveles elevados, aunque de cara al futuro, se prevé que el crecimiento económico siga favoreciendo su caída progresiva. Además, los acuerdos de venta de las cartera de estos activos problemáticos anunciados por las entidades en el último año acelerarán el proceso, ha dicho.
En este sentido, ha explicado que la aplicación de un modelo interno del Banco de España desarrollado para predecir la ratio de morosidad del crédito al sector privado residente en función de las principales variables macroeconómicas de la economía española -no incluye operaciones de venta de la banca- estima que para 2020, el valor de esta ratio pudiera encontrarse todavía en el entorno del 4 %.
Por tanto, "la reducción de activos improductivos continúa siendo un reto para el sector y exige que las entidades refuercen la aplicación de políticas de gestión activa", ha manifestado.
"La corrección de los activos deteriorados es clave", ya que el saneamiento de los balances mejorará la rentabilidad y solvencia de las entidades", ha asegurado el gobernador, que, sobre el reto de mejora de la rentabilidad, ha indicado que aunque esta variable ha retornado a valores positivos y se sitúa por encima de la media de la UE, continúa por debajo de los niveles previos a la crisis. Esta baja rentabilidad se explica por varios factores como el elevado volumen de activos improductivos -impacta en la cuenta de resultados-, la caída de ingresos asociada al proceso de desapalancamiento del sector privado, y los bajos tipos de interés.
En este sentido, ha dicho que aunque los bajos tipos han afectado a los márgenes bancarios, la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha tenido también un efecto positivo en la actividad económica.
El gobernador, que ha abogado porque la banca realice un enfoque integral de la relación con el cliente con el objetivo de mejorar la reputación del sector, ha hecho referencia a la creación por parte del Gobierno, de una autoridad macroprudencial que estará integrada por el Ministerio de Economía, el Banco de España y la CNMV.
Una autoridad que otorgar nuevas competencias al Banco de España en esta materia, entre las que destaca la posibilidad de activar herramientas como un colchón de capital anticíclico de la banca; establecer límites máximos a la concentración crediticia sectorial y otras relacionadas con criterios de concesión de créditos. Ello ayudará, según el gobernador, a paliar y mitigar posibles excesos como, por ejemplo, una burbuja inmobiliaria.
Preguntado por este asunto y la posibilidad de que en España se esté produciendo esa burbuja, el gobernador ha mandado un mensaje de tranquilidad, y ha dicho que "se sigue con especial atención", y que en el caso de que se perciban excesos, ahora tendrían herramientas para paliarlo.