En sistema de equivalencia de la UE en servicios financieros fomenta la convergencia normativa en este ámbito, aunque las decisiones tienen en cuenta las circunstancias específicas del país y no existe un derecho automático a la equivalencia.
En el caso de Suiza, la ampliación de la misma depende de los progresos que se consigan de cara a la firma de un acuerdo de relaciones bilaterales más amplio entre la UE y Suiza.
Ante esto, el Ejecutivo comunitario considera que la prórroga de la equivalencia bursátil durante debería dar tiempo tiempo a Suiza para concluir sus consultas internas sobre dicho acuerdo institucional con la UE y, al mismo tiempo, garantizará la continuidad de la actividad de gestores de carteras e intermediarios bursátiles que operan con valores suizos.
"Una aprobación completa, definitiva y clara por el Consejo Federal de este texto, que fue acordado por la UE y los negociadores suizos tras negociaciones largas, intensas y constructivas, sería una condición previa para futuras prórrogas de equivalencia", ha advertido Bruselas en un comunicado.
Esta decisión debe ser adoptada ahora por los Estados miembros. Cuando supere este paso, la prórroga de la equivalencia bursátil será publicada en el Diario Oficial de la UE con el objetivo de que entre en vigor el 1 de enero de 2019.
"Queremos que las empresas europeas puedan seguir negociando acciones suizas en la UE y en los mercados de valores de Suiza. La apertura y la competitividad de los mercados de valores son de vital importancia para una economía sana y aportan fuentes de ingresos fiables para los inversores", ha destacado el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Servicios Financieros, Valdis Dombrovskis.
El comisario de Vecindad, Johanes Hahn, ha subrayado que Bruselas no aspira a "imponer más dificultades" en el proceso con Suiza, pero que considera que "el tiempo de las negociaciones ha terminado". "Hay que ver cuál es el resultado en Suiza, si es positivo, será intensificar las relaciones, sabiendo que el proceso no ha terminado", ha explicado el comisario.
"Ahora la pelota está en el campo suizo", ha insistido el representante comunitario, quien ha subrayado que ahora le toca a los suizos decidir, después de haber considerado que el acuerdo marco es necesario para tener "más claras" las condiciones de las relaciones, porque es "imposible trabajar en equipo si cada cual quiere reglas especiales".
El pasado 7 de diciembre, los negociadores de la Unión Europea y Suiza lograron un principio de acuerdo sobre el marco de las relaciones bilaterales futuras, una estructura con la que se quiere superar la complejidad actual de unas relaciones configuradas en más de un centenar de acuerdos sectoriales.
Sin embargo, el Gobierno suizo informó poco después de que no estaba "en condiciones" de rubricar el pacto por dudas en áreas como la que afecta a la libre circulación de personas, por lo que decidía someter el texto "a consultas".
Así, puso en marcha un proceso de consultas cuyo "resultado se conocerá en la primavera de 2019", según un comunicado difundido el mismo 7 de diciembre por el propio Consejo federal.
"Necesitamos un acuerdo marco para el futuro, sin él no habrá nuevos acuerdos (sectoriales), ni los existentes podrán ser modificados", ha zanjado Hahn, quien ha lamentado las dudas del Gobierno suizo con parte de los documentos negociados -en especial los protocolos anejos_y ha defendido que el conjunto fue consensuado por las partes a mediados de noviembre.