Nueva sesión negra en Wall Street, con el mercado asaltando nuevos mínimos de 52 semanas tras la reunión de la Reserva Federal (Fed) y la amenaza de Trump de no firmar el proyecto de ley que evita el cierre de Gobierno.
Tras dejarse más de 351 puntos el miércoles, el Dow Jones pierde un 2% a 22.858 puntos este jueves, engordando aún más su peor inicio de diciembre desde 1981. El S&P 500 se deja un 1,58% hasta los 2.467 puntos, mientras que el Nasdaq cede un 1,63% a 6.528 enteros.
A solo tres semanas del inicio de la temporada de resultados anuales, los inversores siguen centrados en la parte más dura del mensaje de Jerome Powell tras la última reunión del año de la Reserva Federal. En concreto, hubo varios aspectos que no gustaron a los inversores, los cuales piensan que el banco central estadounidense está yendo muy lejos y de forma muy rápida en su proceso de retirada de estímulos monetarios, algo que genera gran inquietud para unos mercados “adictos” a la liquidez. “Powell dijo que la Fed seguirá reduciendo su balance al ritmo actual, algo que también constriñe las condiciones de liquidez del sistema, y no dejó claro en ningún momento que el banco central hará un alto en el camino en su actual proceso de subidas de tipos”, indican los expertos de Link Securities.
Así, y con el botón de venta en ‘modo on’, los inversores siguen sin ver claro el futuro de la macro con la retirada de estímulos. Y la Fed ha pasado de ser la esperanzapara el rally de fin de año a, de momento, quien ha prolongado las caídas en un mercado para muchos algo sobrevalorado.
Tampoco ha sentado bien en el mercado las declaraciones del líder republicano del Congreso estadounidense adelantando que el presidente Donald Trump rechaza la propuesta de presupuestos al no incluir los fondos para la construcción del muro con México, algo que podría desembocar en un cierre de Gobierno parcial.
En el apartado empresarial destaca la subida de BlackBerry, a contracorriente con avances del 2,2% después anunciar un beneficio del tercer trimestre por encima de lo esperado.
Todo lo contrario le ocurre a Conagra Brands, que se hunde más de un 15% después de decepcionar a Wall Street con los resultados de su último ejercicio fiscal, además de rebajar las previsiones para el conjunto del año.