El miedo a la desaceleración económica mundial pasa este jueves por Apple. El frenazo que espera para sus ventas se ha interpretado como un síntoma más de debilidad global y las ventas no se han hecho esperar en la Bolsa de Nueva York. Ni los datos de empleo han logrado enderezar el ánimo de los inversores de Wall Street.
El Dow Jones sufre al cierre la pérdidade más de 660 puntos, un 2,8%, hasta los 22.686 puntos. El tecnológico Nasdaq es el peor parado con una caída del 3% hasta los 6.463 puntos. El agregado S&P 500 se deja un 2,5% hasta los 2.447 puntos.
El mercado se ha visto este jueves duramente golpeado por el desplome de las acciones de Apple. Con caídas del 9,4% cotiza la gigante tecnológica de Cupertino su recorte de previsiones de ventas para los próximos meses. Las acciones de la compañía marcan mínimos de dos años tras conocerse que, además, el foco de sus temores está en China, de donde se espera que en las próximas semanas puedan llegar nuevas medidas proteccionistas contra productos de manufactura estadounidense. La compañía ha sufrido la mayor caída en precio, de 15,73 dólares, en su historia como cotizada, rompiendo el anterior record de lso 14,74 dólares que perdió el 2 de noviembre de 2018, en plena crisis bursátil de las FAANG. En porcentaje, el desplome del 9,96% supone el mayor desde el 24 de junio de 2013, cuando cayó un 12,35%.
Antes de la apertura en el mercado estadounidense, ya había sufrido caídas del 9% en la Bolsa de Fráncfort, donde algunas de sus acciones están admitidas a negociación. El desplome de la fabricante del iPhone ha golpeado a otras grandes tecnológicas, como Amazon, que retrocede un 2,5%. Google se deja un 2,7% mientras que Netflix se desmarca con avances superiores al 1% al cierre.
Fuera del desplome del sector tecnológico, la industria farmacéutica también ha asistido este jueves a la mayor operación de concentración de la historia. El grupo estadounidense Bristol-Myers Squibb ha llegado a un acuerdo para comprar su compatriota biotecnológica Celgene en una operación valorada en unos 74.000 millones de dólares. A falta de la aprobación de las autoridades y las juntas de accionistas, los consejos de administración de ambas ya han dado su visto bueno. El acuerdo contempla que los accionistas de Celgene reciban una acción de Bristol-Myers y 50 dólares en efectivo por cada uno de sus títulos. La primera sube un 20,6% en Wall Street, mientras que la segunda cede más de un 13,9% al cierre.
También Coca-Cola Company se convierte en protagonista, pues la Comisión Europea ha dado el visto bueno a la compra de la británica Costa Coffee al entender que no se producen distorsiones relevantes en el mapa de competencia del sector. “Los vínculos entre sus actividades son limitados”, ha explicado Bruselas para aprobar la operación anunciada en agosto por unos 5.100 millones de dólares. La estadounidense sube un 0,3% tras el toque de campana.
La actualidad también apunta hacia General Motors, pues ha designado a Mark Reuss como nuevo presidente con efecto inmediato. La automovilística acoge a su nuevo hombre fuerte con caídas del 1,6%. Hasta la fecha, Reuss lideraba la división de Producto del grupo y la firma Cadillac. La consejera delegada de la cotizada, Mary Barra, ha señalado que el elegido ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de varios modelos, así como en el camino hacia la electrificación y la conducción autónoma.
LAS CIFRAS DE EMPLEO Y EL ISM, EN EL FOCO
El mercado laboral es foco de atención inexcusable del día en el ámbito macroeconómico. A la referencia semanal de peticiones de ayuda al desempleo se ha sumado la encuesta ADP de empleo no agrícola del mes de diciembre. La combinación de ambas deja un regusto agridulce en el paladar de los inversores. Esto se debe a que en la última semana se han reclamado 231.000 subsidios, por encima de lo que esperaba el consenso de analistas, mientras que en diciembre se crearon más puestos de trabajo de los previstos, hasta 271.000 empleos, su mejor registro en casi dos años.
Además, ha visto la luz el informe Challenger de recortes de empleo. En el año se produjo un incremento del 43,9% de despidos colectivos, lo que supuso una tasa sensiblemente inferior a la del año anterior, cuando subieron un 53,1% los procedimientos abiertos por este motivo.
Sin embargo, el dato que ha agravado las caídas poco después de la apertura ha sido el del ISM manufacturero del mes de diciembre, que ha mostrado una fuerte caída hasta los 54,1 puntos, desde los 59,3 registrados en el mes anterior. El consenso de analistas esperaba que la lectura se quedase en 57,9.