El temor a que este 2019 sea el año del regreso a la recesión económica devuelve la volatilidad a los mercados europeos. El recorte de previsiones de Apple resucita estos fantasmas y los parqués del Viejo Continente han cotizado en números rojos que, en el caso del Ibex 35, se limitan al 0,3% al cierre, esta vez beneficiado por la escasa presencia de valores tecnológicos en el parqué.
Ni siquiera la dura caída de Wall Street, con pérdidas de más del 2% para el Dow Jones al cierre de los mercados europeos, ha logrado agravar los números rojos en el selectivo, que mantiene los 8.523 puntos al cierre. Buena parte de la resistencia del indicador ha llegado desde los grandes valores, con el empuje alcista de Telefónica y Santander. La operadora despide la jornada con subidas del 1,7% hasta los 7,53 euros, siendo el segundo mejor valor del Ibex solo por detrás de Acciona (+2,2%).
La gran banca también ha puesto su granito de arena para amortiguar las caídas, con avances del 0,8% para Santander, que recupera los 4 euros por acción, y del entorno del 0,5% para BBVA.
Amadeus, se lleva la peor parte con caídas de más del 5% que obligan al valor a despedirse de los 60 euros por acción. Los títulos de IAG, que se deja másde un 3% al cierre, tampoco han resistido la presión de un nuevo recorte de recomendación por parte de los analistas de Citi, que también han 'metido' la tijera en el precio objetivo de la compañía. Pérdidas del entorno del 1% para ArcelorMittal y Acerinox. En el caso de la metalúrgica hace mella el miedo a un endurecimiento de la guerra comercial entre las grandes potencias económicas mundiales.
Las primeras sesiones del año están siendo especialmente volátiles, y los expertos tienen claro que las dudas con las que las bolsas despidieron 2018 siguen muy presentes entre los inversores, a pesar de que muchos valores coticen 'a precio de derribo'. Los analistas de Link Securities explican que "pese al giro al alza que experimentaron las bolsas europeas y estadounidenses durante la jornada del miércoles, otros activos, de los catalogados como defensivos, tales como los bonos soberanos o el yen japonés, siguieron atrayendo el interés de los inversores, lo que demuestra que éstos siguen teniendo dudas acerca del escenario al que se enfrentan los mercados en los próximos meses".
En este sentido, apuntan a que uno de los mayores riesgos a corto plazo es que se confirme el escenario que han descontado los inversores en los últimos meses. Es decir, que la ralentización económica global vaya a más y que esto termine pesando sobre los resultados empresariales de las cotizadas. "Revisiones de estimaciones a la baja como la de Apple van a hacer mucho daño a la bolsa, sobre todo si se convierten en algo habitual", advierten los expertos.
La agenda macroeconómica del día tiene parada en el mercado laboral. Mientras que la Seguridad Social cerró el año 2018 con un aumento medio de 563.965 afiliados (+3,06%), su segundo mejor dato desde 2006, el número de parados registrados bajó en 210.484 desempleados en 2018 (-6,17%). Así se han encadenado ya seis años de caída de paro, si bien esta última cifra es la más débil desde el ejercicio 2013, según los datos anunciados por el Ministerio de Trabajo.
El Tesoro Público celebra este jueves su primera subasta de 2019, en la que espera encontrar dueño para bonos y obligaciones, así como para papeles indexados a la inflación, por hasta 5.750 millones de euros. La prima de riesgo encaja la cita con una suave subida hasta los 125 puntos básicos, con una rentabilidad del 1,41% para los bonos españoles a diez años.