Valores que hay que seguir este lunes: Bankia, ACS, Euskaltel, Acciona
- Orange enfría los rumores sobre la compra de Euskaltel
- Bankia retrasa su dividendo extraordinario hasta conocer las exigencias del BCE
Bankia se convierte hoy en uno de los protagonistas de la sesión, después de que el diario El Economista haya informado que el banco retrasará el pago de su dividendo extraordinario. Aunque la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri habría terminado 2018 con un ratio de solvencia suficiente como para hacerlo efectivo, prefiere esperar hasta conocer los requisitos de MREL (los fondos propios capaces de absorber pérdidas que le fijará el BCE. El banco inicia la sesión con un descenso del 0,7% en un Ibex 35 que se mueve plano.
Y de una empresa que lo retrasa a otra que lo eleva. Es el caso de ACS, que incrementará el importe del dividendo complementario que tradicionalmente reparte en el mes de julio para hacer llegar a sus socios la contribución que la inversión en Abertis tendrá en las cuentas del grupo. La compañía que preside Florentino Pérez repartirá entre sus accionistas 0,450 euros en un primer pago en febrero, similar al del año pasado, y elevará el complementario de julio desde los 0,936 abonados el pasado ejercicio.
Fuera del selectivo, Euskaltel arranca la semana en bolsa con unas caídas del 2,5% (tras las fuertes subidas del viernes), después de que Orange haya desmentido esta mañana en un hecho relevante a la CNMV que esté no está analizando en este momento, “ni por sí mismo ni a través de sus asesores”, una adquisición por el 100% de las acciones de la compañía vasca. La francesa, no obstante, apunta que “siempre está analizando opciones para crecer en España”.
Acciona también es hoy noticia. La compañía ha identificado Australia como una de las zonas del mundo con mayor potencial de crecimiento para su negocio y ya ha conseguido financiación, informa Expansión. Un sindicato de 10 bancos ha concedido al grupo que preside José Manuel Entrecanales 400 millones de dólares australianos (unos 250 millones de euros), en una operación que consta de dos tramos: una línea de crédito de 125 millones de dólares australianos y un préstamo a término de 275 millones.