Wall Street cerró la última sesión de la semana con tono mixto. El Dow Jones y el S&P suben de forma moderada. El Nasdaq cae, y también lo hace levemente. Durante la sesión se han conocido los datos de empleo del mes de enero y las cuentas de las compañías más pesadas.
Con este panorama, el Dow Jones subió un 0,3% hasta los 25.063 puntos, gracias el impulso de las petroleras, como Exxon Mobil, que sube un 3,6%, o Chevron, que suma un 3,2%. Ambas compañías celebran las alzas del precio del petroleo. El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió hoy un 2,7% y se situó en 55,26 dólares el barril, con lo que cierra la semana con un alza del 3% tras la imposición de sanciones por parte de EEUU al sector energético de Venezuela.
El Nasdaq se decanta por suaves caídas que dejan su gráfica en la cota de los 7.263 puntos. Y el agregado S&P 500 cierra plano en los 2.706 puntos. Los tres índices registraron subidas semanales entre el 1,3% y el 1,6%.
El informe de empleo del mes de enero ha acaparado la atención de los inversores en esta última sesión de la semana. La tasa de paro ha subido ligeramente hasta el 4%, con lo que se despega ligeramente de los mínimos de las últimas cuatro décadas. Sin embargo, el año empezó en EEUU con la creación de 296.000 nuevos puestos de trabajo no agrícola, por encima de los 170.000 que esperaba el consenso de mercado.
Una sesión más, es un gigante tecnológico el que se coloca en el candelero. Amazon cae después de haber aflojado en sus previsiones de negocio para este 2019 a pesar de haber publicado una cifra récord de ventas en las últimas Navidades. Sin embargo, los analistas aguardaban ingresos por 71.880 millones de dólares y la cotizada de comercio electrónico tan solo ha conseguido 60.500 millones. El beneficio anual ascendió a 3.000 millones, que se traducen este viernes en descensos del 5,4% para su capitalización bursátil.
La petrolera Exxon Mobil también cotiza resultados, pero esta vez su beneficio de 6.000 millones de dólares se traduce en alzas del 3,6%. El escenario más negativo que habían alimentado los analistas con sus previsiones dejan ahora lugar al rebote de la compañía. En el conjunto del año, ha alcanzado unos beneficios netos de 20.840 millones, un 5,7% más que en 2017.
Las cuentas de Merck & Co también dan impulso a su cotización en bolsa, con subidas del 2,7%. Así premian los inversores un beneficio de 1.827 millones de dólares frente a las pérdidas de 1.046 millones de hace un año. Las ganancias por acción han sido de 1,04 dólares para la cotizada, un centavo por encima de lo que esperaba el consenso de mercado.