Los bancos volverán a recibir la visita de la ‘secreta’ de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este año. El organismo supervisor ha anunciado este lunes que en 2019 volverá a echar mano de la herramienta del ‘mystery shopping’ al que recurrió en 2016 para detectar posibles “deficiencias en el proceso de comercialización de productos financieros”, ha explicado su presdiente, Sebastián Albella.
En este sentido, no solo se llevarán a cabo rondas aleatorias entre las distintas entidades. Albella ha explicado este lunes en la sede de la CNMV que la institución “trabajará con expertos externos que puedan colaborar mediante estas técnicas para la obtención de información sobre la actividad de empresas no autorizadas”. Los conocidos como chiringuitos financieros en la jerga empleada en el sector.
Esta vigilancia se complementa también con el objetivo de reforzar la supervisión sobre “la coherencia de la información recabada de los clientes para evaluar la idoneidad y conveniencia” de las recomendaciones sobre ciertos productos de inversión. Asimismo, se van a revisar que los títulos que la CNMV ha autorizado para la prestación de diferentes servicios de asesoría financiera siguen cumpliendo los estándares exigidos. Al departamento de estudios se le encargará también un "estudio sobre costes y rentabilidades de los fondos de inversión españoles comparados con los europeos".
En esta misma línea, el supervisor español insiste en la vigilancia de las plataformas y negociación de instrumentos financieros de especial volatilidad como los contratos por diferencias (CFD) y opciones binarias. El acento se ha puesto sobre las entidades de origen chipriota y operativa 100% digital, especialmente las que "distribuyen productos de este tipo de alto apalancamiento entre inversores minoristas". Entre las posibilidades abiertas está una más estricta regulación de la publicidad de estos productos.
Entre los 44 objetivos que la CNMV se ha marcado para este ejercicio, Albella ha destacado la “adquisición de una nueva herramienta tecnológica para tratamiento y análisis de grandes volúmenes de datos con finalidad de supervisión”. Está previsto que el salto de la institución al ‘big data’ se pueda producir en el segundo trimestre del año. Dentro del marco de las nuevas tecnológicas y su aplicación al sector financiero, el organismo tiene previsto “el diseño e implantación de proyectos regtech y suptech para aumentar su eficacia en el cumplimiento de las normas aplicables en cada caso”. En este ámbito estarían incluidas las operaciones de colocación inicial de criptomonedas (ICO, por sus siglas en ingles) y las herramientas de 'blockchain'.
UNA VUELTA DE TUERCA AL BUEN GOBIERNO Y LA GESTIÓN DE AUTOCARTERA
Después de un 2018 en el que el organismo supervisor ha cumplido un 78% de los objetivos que se había fijado, la institución quiere también contar con un sistema de publicación automática de cambios de posiciones de inversión sobre cotizadas y proceder a la revisión de determinadas recomendaciones del código de buen gobierno corporativo. También se quiere “analizar si es razonable mantener las actuales recomendaciones sobre gestión discrecional de autocartera”, vigente desde el año 2013.
Una de las iniciativas que no ha visto la luz a lo largo del año pasado, ha explicado Albella, ha sido la propuesta de una norma de regulación para las plataformas de financiación participativa (crowdfunding y crowdlending). El presidente ha señalado que “la materia era muy compleja” y se convino que con los cambios normativos en curso “era mejor posponer” este objetivo. Este vuelco legal también llevó a la CNMV a aplazar la prometida mejora de la circular sobre costes soportados por los inversores en los informes de las instituciones de inversión colectiva.
Con el fin de aligerar los trámites burocráticos, Albella ha subrayado que “la CNMV continuará simplificando en lo posible los requisitos y trámites de partida para reducir los plazos de tramitación”. Así, se prevé que vea la luz una guía técnica sobre autorización de entidades. En su opinión, “resulta importante que se perciba al supervisor español como una institución competente y rigurosa, pero ágil y con mentalidad abierta”, ha subrayado el presidente.
CUENTAS TRIMESTRALES
Albella, además, ha señalado su interés en que la publicación de cuentas trimestrales sea voluntaria en el mercado español, pues solo tres países europeos -entre ellos España- marca como obligatoria su presentación. En este sentido, el presidente de la CNMV ha insistido en que desde el organismo seguirá "alentando a la publicación de estos balances trimestrales, pero de manera que suponga ninguna situación traumática para las compañías". Esta flexibilidad no eximiría a las compañías de publicar la información relevante que se vaya produciendo a lo largo de cada trimestre, incluidos los 'profit warning' que pudieran ocurrir como consecuencia de la rebaja de estimaciones de negocio a lo largo del año.