Jornada de menos a más para el Ibex 35, que comenzaba con pérdidas que han superado el 0,5% para ganar al cierre un 0,72% hasta los 9.277,7 puntos. El índice ha conseguido revalidar con contundencia la cota del 9.200 puntos. Y no solo eso. En una jornada cargada de resultados que digerir, se ha apuntado nuevos máximos anuales y ha logrado atesorar alzas del 8,6% en los dos primeros meses del año. Solo en febrero ha repuntado un 2,4%.
El tirón de la última jornada le permite, además, derribar por fin la resistencia de los 9.270 puntos, señalada por los analistas técnicos como la llave para más subidas. Pero la clave no es solo romper una cota así, sino cómo lo hacer, y por ahora las sensaciones son buenas. "La forma en la que lo está rompiendo, apoyándose en 9.250, luego baja un poco pero vuelve a por este nivel parece indicar que sí es válido. No parece ser un simple ruido, el movimiento se ve bastante sólido", confirma Sandra Nieto, analista de Noesis.
El remate alcista de febrero se ha producido en una jornada repleta de referencias. A pesar de la desaceleración del último trimestre de 2018, la primera potencia mundial EEUU creció un 2,9% en el año 2018, su mayor ritmo desde 2015. En este escenario, más favorable a una subida de tipos en la otra orilla del Atlántico, los bancos han cogido fuerza con subidas superiores al 2,2% para el Santander y Bankinter, seguidas de cerca por BBVA (+1,8%) y el Sabadell, que con alzas del 1,7% ha recuperado el euro por acción.
El selectivo ha salido así reforzado de una sesión cargada de resultados empresariales. Entre el aluvión de cotizadas que han publicado cuentas, IAG ha sido una de las que se ha colocado debajo del foco. De liderar el Ibex con avances del más del 1,5% a cerrar con una caída del 0,7% después de haber anunciado que ganó 2.897 millones de euros en 2018, un 44,2% más respecto al ejercicio anterior. Al final, se ha impuesto el castigo por su próxima exclusión de los índices MSCI, muy a pesar del apetito que despertaba el adelanto de un dividendo extraordinario por 700 millones de euros, lo que supone el reparto de 35 céntimos por acción.
Más doliente aún ha sido el encaje de cuentas para Amadeus, que ha perdido un 3,5% tras publicar un beneficio de 1.002,4 millones de euros. Aunque ha cumplido con las previsiones de los analistas, sus cifras intermedias no lo consiguen y el resultado se queda prácticamente plano con respecto al conseguido hace un año. Además, el beneficio ajustado ascendió a 1.122,8 millones de euros, solo un 1% más. Sin embargo, no ha sido la peor de la sesión.
Por debajo de la firma de tecnología aplicada al turismo, Cellnex ha caído un 3,9% a consecuencia del anuncio de una ampliación de capital por 1.198,4 millones de euros para financiar su expansión. La firma de infraestructuras de telecomunicaciones emitirá 66,9 millones de nuevas acciones, representativas de un 28,91% total de su capital social actual, lo que supone un fuerte efecto dilutivo para los accionistas. Ence ha sufrido un abultado paso por caja de inversores tras las ganancias acumuladas en las últimas semanas y ha perdido un 4,1%, hasta los 6,33 euros por acción.
De entre los pesos pesados del Ibex 35 que este jueves presentan cifras anuales, mención destacada también para Repsol. La petrolera cerró un 2018 con el mayor beneficio en ocho años, hasta los 2.341 millones de euros, un 10% más que hace un año, gracias a la subida del precio del crudo. A pesar de que ha cumplido con las previsiones del mercado y con su propia guía estratégica, la falta de sorpresas positivas se ha traducido en caídas del 0,17% que han permitido al valor salvar los 15 euros por título de los que llegaba a despedirse en algunos cruces.
Entre las que han publicado resultados entre el cierre de ayer miércoles y la apertura de este jueves, tono alcista para Mediaset España (+0,2%), Técnicas Reunidas (+1,8%), Merlin Properties (+2,3%) y la socimi Colonial (+2,8%), que ha sido la segunda más alcista de la sesión. El liderazgo le ha correspondido a Ferrovial (+2,8%) después de comunicar que pone a la venta toda su división de servicios para sanear su balance.
El aluvión de balances ha sido especialmente notable en el sector de la construcción. ACS ha subido un 0,8% tras publicar un beneficio de 915 millones de euros gracias a la aportación de Abertis, que además permitirá mejorar su dividendo, según ha explicado el presidente Florentino Pérez. Fuera del índice rey de la bolsa, OHL también se convierte en protagonista, ya que la constructura afloró pérdidas de 1.529 millones frente a los 12,1 millones de un año antes. Esta cifra es fruto de provisiones y de unas ventas que bajaron el 6,9%, hasta 2.954 millones de euros, debido fundamentalmente a la menor actividad en construcción. La volatilidad se ha apoderado del valor: de caídas de más del 5% en la apertura a subidas superiores al 6% hasta el 2,5% arriba del cierre en 2,88 euros.
El rojo ha teñido las gráficas de en Grifols (-1,4%), Meliá Hotels (-2,4%) y Acerinox (-3%).
Además, la prima de riesgo ha caído por debajo de los 100 puntos básicos por primera vez desde el 28 de septiembre de 2018. Los bonos españoles a diez años marcan una rentabilidad del 1,11% frente al 0,186% que los inversores exigen a los 'bunds' alemanes de referencia al mismo vencimiento. El estrechamiento del diferencial entre ambos papeles se debe, principalmente, al repunte de los tipos de los títulos germanos, pues los ibéricos han permanecido estables durante la sesión.