Los inversores han procurado olvidar las pérdidas que el viernes terminaron con la peor sesión en Wall Street desde principios de enero. Pero no lo han conseguido del todo. Las dudas sobre la evolución de la economía siguen pesando en el parqué, y los tres grandes índices del mercado neoyorquino han firmado una sesión prácticamente plana. El Dow Jones ha subido un 0,06% hasta los 25.516,8 puntos, mientras que el S&P 500 ha perdido los 2.800 enteros por la mínima (-0,08%), mientras que el tecnológico Nasdaq ha caído un 0,07% hasta los 7.637,5 puntos.
Los inversores han vuelto a seguir muy de cerca la evolución del mercado de bonos, después de la incertidumbre que ha generado el fenómeno conocido como ‘curva invertida’, cuando la rentabilidad de la deuda a corto plazo es mayor que la de la deuda a largo plazo. El pasado viernes, el interés del bono a 3 años superó al del 'treasury' por primera vez desde 2007, desatando de nuevo el miedo a la desaceleración económica.
Este lunes, la rentabilidad del bono a diez años ha caído en su rentabilidad a mínimos de dos años, hasta tipos del 2,405%. Los expertos de Link Securities recuerdan que toda recesión que ha ocurrido en EEUU desde 1950 ha sido precedida por la inversión de la curva. Salvo en 1966, cuando se produjo una “falsa alarma”. “No obstante, el escenario global de tipos de interés se encuentra en esta ocasión totalmente manipulado por las políticas monetarias de los bancos centrales”, indican los expertos.
En este sentido, consideran que la rentabilidad del bono podría ser inferior a la que en teoría correspondería al crecimiento económico y a la inflación del país, “ya que muchos inversores extranjeros se estarían viendo atraídos por los elevados rendimientos que ofrece en relación a sus equivalentes japoneses o alemanes, elevando el precio de este activo y minando su retorno”.
El sector bancario fue uno de los peor parados la pasada semana, ante la evidencia de que la subida de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) se retrasará al menos hasta 2020. Y cuanto más se retrase la subida, mayor presión para los márgenes de entidades como Goldman Sachs o JP Morgan, que este lunes mantienen la tendencia bajista de los últimos días, aunque con tono dispar: un 0,24% y un 0,79% al cierre.
En el apartado empresarial ha destacado la caída del 1,2% de los títulos de Apple, tras conocerse las novedades presentadas en su “evento especial”. El gigante tecnológico de Cupertino ha presentado su esperado servicio de video en streaming para competir con Netflix, además de otras muchas novedades, como el lanzamiento de un kiosco online y una nueva tarjeta de crédito digital.
Los títulos de Tiffany han terminado con caídas del 0,41% después de haber comenzado al alza una sesión en la que digería una mejora de recomendación por parte de los analistas de UBS, que elevan el precio objetivo de la compañía de 96 dólares a 103 dólares por acción.