El Ibex 35 llega a la jornada de reflexión con un buen resultado en el marcador. Hasta la fecha, acumula una subida del 11% en 2019. Desde ahí, en los 9.500 puntos en torno a los que gravita en las últimas sesiones, el índice de referencia de los mercados españoles estará muy pendiente de lo que ocurra en las Elecciones Generales de este domingo.
Unos más que otros, eso sí. ¿Cuáles? Principalmente los que tienen participaciones directas del Estado y las que se pueden ver más repercutidas por las medidas que el nuevo Gobierno puede adoptar porque su negocio depende más del BOE.
Lo ocurrido tras el triunfo de la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa lo evidencia, puesto que el 'baile de sillas' en las compañías con participación pública fue inmediato. Maurici Lucena tomó el relevo de Jaime García-Legaz al frente del gestor aeroportuario Aena, en la que el Estado retiene el 51% del capital; y Jordi Sevilla relevó a José Folgado en la presidencia de Red Eléctrica, participada al 20% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Otro caso destacado es el de Bankia, en la que el Estado tiene una participación mayoritaria, del 60,6%, y cuyo futuro dependerá en gran medida del resultado del 28-A. El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha insistido en su intención de hacer de Bankia el puntal de su proyecto de banca pública, y el esperado y retrasado proceso de privatización permanece en el aire. Hace un mes, el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, solicitó al Gobierno que salga de las elecciones que "mantenga el mismo tono de no injerencia política" y siga adelante con la privatización del banco.
Otras empresas participadas son Indra, en la que la SEPI alcanza el 18,7% del capital; Enagás, donde la SEPI tiene un 5% de su capital; la aerolínea IAG, con un 2,4% del capital en manos de la SEPI.
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Junto a los nombres de compañías concretas, los de los sectores. Principalmente tres: el bancario, que es el que más peso tiene en el Ibex, el eléctrico y el constructor.
El primero se 'salvó' por ahora de las intenciones de Pedro Sánchez de imponer un nuevo tributo al sector para financiar las pensiones, pero Pablo Iglesias ha reiterado durante la campaña que sí tiene la intención de proponer un recargo a la banca. O lo que es lo mismo, no es un asunto cerrado, como tampoco lo es de la tasa a las transacciones financieras o 'Tasa Tobin'.
En cuanto a las eléctricas y energéticas, el sesgo del futuro Gobierno hacia las energías renovables, el cambio climático, el autoconsumo o las centrales nucleares será relevante para la actividad, las inversiones y el negocio de Iberdrola, Endesa, Repsol o Naturgy. Lo mismo ocurrirá con las constructoras, pendientes de si la legislatura vendrá con nuevos proyectos de obra pública que favorezcan su negocio.