Aquellas Elecciones Generales se celebraron el 20 de diciembre de 2015. Se presumía un resultado incierto, porque el reparto habitual de mayorías entre el Partido Socialista y el Partido Popular estaba llamado a diluirse tras la irrumpción de Podemos y Ciudadanos. Los resultados no solo hicieron buenos estos pronósticos, sino que, directamente, hicieron imposible la formación de Gobierno. Seis meses después, el 26 de junio de 2016, los españoles regresaron a las urnas. De nuevo la fragmentación, las negociaciones, las tensiones, extremas en el caso del PSOE, del que fue descabalgado Pedro Sánchez y su 'no es no' a Mariano Rajoy. 

Entre aquella primera cita de finales de 2015 y la definitiva investidura de Rajoy a finales de octubre de 2016, 10 meses. Más de 300 días de espera, una situación sin precedentes en la democracia española. 

El recuerdo de este episodio resulta inevitable en las Elecciones Generales de este domingo. Es más, la fractura será mayor por la aparición de Vox, del que se espera, aunque la incertidumbre es máxima, que amplíe a cinco la lista de partidos con una considerable presencia en el Congreso y, por tanto, con capacidad de alianzas, vetos y abstensiones en las negociaciones que seguirán a los comicios. Por tanto, está por ver si el tercer paso por las urnas en unas Generales en menos de cuatro años hará posible la formación de un nuevo Gobierno... o no. 

DÉJÀ VU... CON MATICES

Teniendo en cuesta que la reedición de la 'travesía sin Gobierno' es una posibilidad, ¿cómo le fue al Ibex 35 entonces? Lo ciero es que le fue mal, puesto que saldó ese intervalo con caídas. Llegó a la cita de diciembre en los 9.717 puntos y recibió 10 meses después a Rajoy en los 9.200 puntos. Por el camino, un descenso superior al 5%. 

Ahora bien, conviene introducir matices. Porque en esos 10 meses ocurrieron demasiadas 'sorpresas' como para concluir que la falta de Gobierno fue la que pasó factura al Ibex de manera exclusiva. De hecho, durate ese tiempo los inversores estuvieron más pendientes del exterior que del interior. 

"En esos 10 meses, además de las intrigas políticas internas, la Fed empezó a subir los tipos, la bolsa china tembló... y se produjo el Brexit. Fue demasiado para el Ibex"

En ese trayecto se vivió, también en diciembre de 2015, la primera subida de los tipos de interés en EEUU tras la crisis y un duro comienzo de año bursátil en 2016, marcado por las fuertes caídas sufridas en la bolsa china, que se contagiaron a otros mercados. Así, el Ibex se dejó un 8% en diciembre, un 7,6% en enero y un 4% en febrero de manera consecutiva.

Tras tomarse un respiro, en junio vino lo más duro. De nuevo por unas urnas, pero no españolas, sino británicas. El 23 de junio, en vísperas de las segundas elecciones en España, Reino Unido acogió el referéndum para decidir si permanecía o se iba de la Unión Europea. Se impuso la segunda opción, el Brexit, y con ella un hundimiento como el que nunca antes se había visto en el Ibex. Se despeñó un 12,3% en una única jornada, la del 24 de junio, con los inversores desayunando atónitos antes el resultado de la consulta. Ese histórico castigo situó al índice español por debajo incluso de los 8.000 puntos, algo que no pasaba desde 2013.

Todo ello, lo nacional y lo internacional, 'juntito', amontonado, fue lo que dejó al Ibex un 5% más abajo tras 10 meses sin Gobierno. Más de 300 días. Ya hay un precedente. Los resultados de este domingo dirán si hay un segundo en camino.