Las empresas tecnológicas de EEUU ya cumplen el mandato de Donald Trump de congelar el suministro de componentes y servicios a la china Huawei. El resultado en bolsa ha sido negativo para estas empresas. Las ventas se han sucedido y han dejado al principal índice tecnológico, el Nasdaq, con un descenso del 1,5%, hasta los 7.702 puntos.
El S&P 500 cede un 0,7% hasta los 2.840 puntos y el Dow Jones resta un 0,3% hasta cerrar en los 25.679 puntos.
En consonancia con esa medida, la tecnológica Google, entre otras compañías estadounidenses, ha anunciado que dejará de vender componentes y programas a Huawei, una de las empresas chinas de telecomunicaciones más importantes del mundo. La consecuencia en bolsa ha sido la de una caída del 2%.
Varias fuentes han confirmado que un nutrido grupo de fabricantes estadounidenses de chips han congelado suministros a la tecnológica china para evitar posibles sanciones federales. Entre las señaladas están Xilinx (-3,6%), Intel (-3%), Qualcomm (-6%) y Broadcom (-6%). El temor a que las eventuales represalias de China se ceben con Apple provoca que la compañía se sume a este grupo de bajistas y sus acciones ceden más de un 3% en la Bolsa de Nueva York.
Mientras tanto, el Gobierno de México ha confirmado que EEUU ha levantado los aranceles para sus exportaciones de acero y aluminio. Mientras las relaciones se tensan con Pekín, desde Washington se acercan posturas con los vecinos del Sur. Mientras tanto, Trump, aparentemente molesto por la cobertura de los medios acerca de sus finanzas, afirmó este lunes que no necesita a los bancos para hacer sus negocios. Trump colocó cinco mensajes acerca del asunto en menos de un minuto en su cuenta de Twitter, y 15 minutos después añadió otro quejándose porque "se perdieron dos mensajes, probablemente un error de Twitter".
En la agenda macroeconómica del día, el dato de actividad nacional de la Reserva Federal de Chicago de abril refleja una contracción de 0,45 puntos, lo que además de empeorar con mucho el registro del mes precedente (0,05 puntos), va mucho más allá del -0,33 que preveía el consenso de los analistas recogido por FactSet.
La automovilística Tesla vuelve a colarse entre los protagonistas de la sesión neoyorquina. Esta vez, el pedal de freno lo pisan los analistas de Wedbush, que han rebajado de 275 hasta 230 dólares por acción el precio objetivo de la compañía por “preocupaciones significativas” en torno a la trayectoria de su negocio frente a sus propias previsiones. Tan pesimista es el informe que dice que cumplir las proyecciones para este ejercicio supondría un esfuerzo similar a “la subida del Kilimanjaro”. Tesla ha cerrado en 205,36 dólares.
Todavía dentro del sector, Ford se coloca en la picota tras conocerse que pretende eliminar hasta un 10% de su plantilla mundial hasta finales de agosto. Este ajuste, recogido en el programa de reestructuración por el que la automovilística pretende recuperar cierta rentabilidad, está cifrado en unos 7.000 empleados en todo el mundo, según ha adelantado el portal especializado Automotive News. Los inversores acogen con cautela estas cifras, de modo que las acciones del grupo se quedan planas.
Las acciones de la firma de telecomunicaciones Sprint se disparan un 12,4% después de conocerse que el presidente del supervisor del sector en EEUU, Ajit Pai, se ha mostrado favorable a la fusión con T-Mobile (+3,5%) en el país. Un movimiento sobre el que la institución de vigilancia aún debe pronunciarse y que pasaría por permitir el acceso de un 97% de la población estadounidense a la tecnología 5G.