Preocupación máxima en el mercado. Los últimos acontecimientos empiezan a dejar claro a los inversores que la tensión comercial entre EEUU y China va para largo. Para mucho más de lo esperado. Y peor. Que las negociaciones entre ambos países, lejos de mejorar las relaciones, tienen todas las papeletas para empeorarlas.
Esta situación podría provocar que la cautela que ha dominado a los inversores en los últimos días termine convirtiéndose en una corrección, sobre todo en los sectores que salen más perjudicados con esta situación, como el tecnológico.
En este entorno, y después de perder más de 100 puntos en la jornada del miércoles, el Dow Jones cede un 1,1% (casi 300 puntos) hasta los 25.490 puntos, mientras que el S&P 500 cede un 1,2% hasta los 2.822 enteros. Por su parte, el tecnológico Nasdaq se deja un 1,6% hasta los 7.628 puntos.
Fueron precisamente las acciones de los grandes valores tecnológicos las que ayer terminaron dominando las pérdidas. Apple se situó como la compañía más bajista del Dow Jones, ante el temor de que China tome represalias con la compañía de la manzana tras el veto de EEUU y Google a Huawei.
Este jueves, los títulos del gigante cotizado caen un 1,7% después de que los analistasde UBS hayan recortado el precio objetivo de la compañía hasta los 225 dólares por acción, desde los 235 dólares anteriores. La firma sigue así los pasos de Goldman Sachs, que a principios de semana estimó que el 29% del beneficio de Apple podría estar en serio riesgo si China decide finalmente prohibir sus productos.
En el apartado empresarial destaca la fuerte subida del 15% que suman las acciones de Avon hasta máximos dos años, después de conocerse que la brasileña Natura comprará la compañía líder de cosmética en EEUU.
Los títulos de Best Buy, que comenzaron la sesión con fuertes subidas, cierran con pérdidas del 4,65% pese a sorprender positivamente al mercado con sus beneficios del primer trimestre del año.
Los inversores también permanecen atentos a las petroleras en la tercera sesión consecutiva de caídas para el precio del barril West Texas, que se va a mínimos de finales de marzo a punto de perder los 60,3 dólares por barril. Exxon Mobil o Conocco Phillips se desploman un 2,3% y un 5,6% respectivamente.