CaixaBank ha cerrado este martes su tercera colocación de bonos de 2019, una emisión de deuda senior no preferente por importe de 1.250 millones de euros y con vencimiento a siete años.
La operación ha tenido una elevada demanda, superior a 4.000 millones de euros, lo que ha permitido rebajar el precio de la emisión hasta 145 puntos básicos sobre el midswap -el índice de referencia para este tipo de operaciones-, desde 175 puntos ofrecidos en el anuncio.
De esta manera, el cupón se ha situado en el 1,375%, ha informado la entidad, que ha detallado que en la emisión han participado más de 170 inversores institucionales, en su gran mayoría extranjeros, y que se ha colocado principalmente entre fondos de inversión y soberanos y compañías de seguros.
Barclays, BNP Paribas, CaixaBank, Crédit Suisse y Morgan Stanley han sido los bancos colocadores de esta emisión, que incrementará los activos líquidos de alta calidad del grupo CaixaBank, que a cierre del primer trimestre alcanzaban 64.000 millones de euros.
En caso de resolución o concurso, la deuda senior no preferente tiene un orden de prelación inferior al resto de créditos ordinarios, pero superior a la deuda subordinada.
Según CaixaBank, ha sido diseñada por los reguladores para incrementar la solvencia de los bancos y garantizar la existencia de mayores pasivos que absorban pérdidas en caso de resolución de la entidad.
Desde 2017, CaixaBank ha realizado cuatro emisiones de deuda senior no preferente por un valor de 4.500 millones de euros, pero esta es la primera vez que lo hace con un vencimiento a siete años, "lo que permite alargar el perfil de vencimientos en este formato, al tiempo que reduce sustancialmente su coste", según la fuente.