En una sesión marcada por el resurgir de las tensiones comerciales, el Ibex tenía pocos alicientes para dar un giro al alza a su cotización. El selectivo deja para otro día el reto de superar la barrera de los 9.300 puntos, esta vez lastrado por la caída de un peso pesado como Inditex y de los valores más ligados al ciclo, como los bancos. Bankinter destaca en las caídas con pérdidas del 2%, seguido de Sabadell, con caídas del 1,7% que llevan al valor por debajo de los 0,94 euros por acción. CaixaBank también se ha dejado un 1,7% abajo, mientras que BBVA y Bankia pierden al cierre más de un 1%. La entidad presidida por Carlos Torres recoge así su anuncio sobre el importe que invertirá en México durante el sexenio de López Obrador.
Parece evidente que el acuerdo alcanzado entre EEUU y México la pasada semana no es suficiente para seguir impulsando las compras y este miércoles los inversores han optado por la prudencia ante el 'tira y afloja' entre EEUU y China y la debilidad de algunos datos macro. A todo ello se suma la caída del precio de las materias primas, especialmente el petróleo. En concreto, el barril de Brent pierde más de un 2%, presionando aún más la cotización de las acereras, también muy ligadas al ciclo. Loso títulos de ArcelorMittal caen más de un 2,6%, mientras que los de Acerinox se dejan más de un 1%. Técnicas Reunidas lidera las caídas del selectivo con un desplome del 4,6% hasta los 23,3 euros por acción.
Pero en la bolsa española, el gran protagonista ha sido Inditex. La compañía ha presentado los resultados de su primer trimestre fiscal. Ha ganado 734 millones, un 10% más, pero sus ventas son inferiores a las esperadas. También ha anunciado una nueva política de dividendo que consiste, fundamentalmente, en elevar el payout del 50% al 60% y en proponer un dividendo extraordinario de 1 euro con cargo a 2018, 2019 y 2020. Los primeros movimientos son de subida pero sus títulos se fueron desinflando hasta ceder un 1,17%.
La caída del gigante textil ha impedido que otros grandes valores contribuyan a las subidas de forma definitiva. Es el caso de Telefónica, que sube más de un 0,8%, o de las energéticas como Iberdrola o REE, que han aguantado la presión con avances cercanos al 1%.
La sesión en Europa, pese a los recortes, discurre tranquila. Tras un cierre ayer plano en la bolsa de Nueva York, la ausencia de noticias que echen más leña a fuego de los problemas que preocupan a la comunidad mundial, con la guerra comercial en primera persona, deja sin catalizadores a las bolsas europeas.
Pendientes de la reunión del G20 en Japón la próxima semana y de los nuevos mensajes de la Fed, toda vez que se conozca la inflación de EEUU, los inversores cambian el radar hacia movimientos y resultados corporativos.