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Mercados

Más sevillanas que tarantela: ¿por qué los inversores aplauden a España y huyen de Italia?

  • Italia se ha quedado atrás en el regreso de la confianza inversora a los antiguos PIGS
  • Recesión, pulsos con Bruselas e inestabilidad política se ganan el rechazo de los inversores
23 junio, 2019 06:00

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Hubo un tiempo no tan lejano en el que España e Italia estaban siempre dentro del mismo saco en cuanto a lo que a inversión se refería. Sin embargo, la mayor disciplina fiscal adoptada por Madrid y el galimatías de la política de Roma han sido suficientes para trazar una línea roja entre ambos países mediterráneos. Mientras que el dinero inversor sigue recalando en los activos españoles, la fuga es incontestable en los italianos.

El último argumento a favor de esta dicotomía ha llegado desde Bruselas. Mientras que la Comisión Europea ha decidido cerrar definitivamente el procedimiento abierto a España en 2009 por el incumplimiento de los umbrales de déficit público pactados con sus socios, Italia se enfrenta más que nunca a la posibilidad real de verse incursa en este proceso de control financiero por parte del Gobierno comunitario.

Los analistas financieros destacan también que, a diferencia de lo que ocurre en Italia, en España las principales fuerzas políticas representadas en el Parlamento son europeístas, defensoras del euro y de una mayor integración en el bloque comunitario. Un factor que ayuda a transmitir una imagen de estabilidad y continuidad con las políticas económicas aplicadas en los últimos años con independencia de los pactos que finalmente se puedan alcanzar para la formación de Gobierno o la aprobación de ciertas normas y reformas.

"La diferencia entre la acogida inversora a la deuda española y la italiana está en los esfuerzos frente a la indisciplina presupuestaria"

En esta línea de discurso, antes de las elecciones del pasado 28 de abril los analistas de GVC Gaesco ya advertían de que “el auge populista es una realidad en muchos países del planeta, pero no es extrapolable al caso español”. A pesar de la presencia de Podemos, Vox y algunos independentistas radicales en las bancadas del Congreso y el Senado, están lejos de ser los actores principales de la política nacional sin el tutelaje de fuerzas más continuistas. Una diferencia radical con respecto al pacto de Gobierno que, con grietas un día sí y otro también, está vigente en Italia entre los derechistas de la Liga y los escépticos del Movimiento Cinco Estrellas.

Con este panorama, no es de extrañar que en pleno rebrote de otros focos de tensión que afectan a la economía y los mercados, las posturas se radicalicen cada vez más entre los países que aportaron la I y la S al sobrenombre de ‘PIGS’ con el que se denominó a los periféricos de la Eurozona en plena crisis de deuda soberana del año 2011. Un ejercicio en el que, por cierto, 24 de los países miembros del club comunitario tenían abiertos procesos por déficit excesivo.

Esta situación queda perfectamente retratada en la última Encuesta Global de Gestores de Bank of America, uno de los termómetros más reputados para medir el sentimiento inversor a escala mundial. España, a pesar de que la investidura de Pedro Sánchez como presidente sigue en el aire, es ahora mismo el país europeo favorito para invertir. Italia, el más detestado. Pero no solo eso, sino que han sido las economías en las que más han crecido respectivamente los consejos de sobreponderar y el de infraponderar.

Actualmente, según el estudio del banco de inversión estadounidense, un 24% neto de gestores apuesta al alza por España de cara a los próximos 12 meses, lo que supone un porcentaje significativamente superior al 9% del mes de mayo. Y eso que en la última desbandada del mercado hacia activos refugio se había salvado de sufrir un varapalo. Mientras tanto, un 42% neto de los encuestados prevé aflojar posiciones en activos italianos, una cota que supera en más de 20 puntos porcentuales el registro ya negativo del mes anterior y en más de 10 el sentimiento bajista hacia un Reino Unido en el que aún no se sabe qué camino seguirá el Brexit.

El director de inversión en renta fija de M&G, Nicolo Carpaneda, no tiene duda: la diferencia de tratamiento viene por el plano político. En su opinión, los bonos italianos “están descontando la falta de disciplina presupuestaria” y las dudas que genera su Gobierno, pero considera “improbable” que el país transalpino pudiera llegar a abandonar la Eurozona.

Desde la agencia de medición de riesgos crediticios Scope Ratings no dudan en señalar que la eventual emisión de mini-BOTs ha supuesto “una nueva fuente de incertidumbre”. Estos títulos de deuda como garantías del pago de las deudas comerciales del gobierno, que ascienden hasta 53.000 millones de euros -un 3% del PIB nacional-, presentan “aspectos prácticos” que, a juicio de la firma, “se han visto eclipsados por la sospecha de que, en última instancia, se convertirían en moneda de curso legal paralela al euro”. Algo que advierten de que “tendría graves implicaciones políticas, jurídicas y económicas no sólo para Italia sino también para la Unión Monetaria”.

UN ITALIANO AL RESCATE DESDE EL BCE

El único alivio reciente para las dudas del mercado con respecto al país transalplino ha llegado con la confirmación por parte del Banco Central Europeo (BCE) de la posibilidad de un mayor despliegue de herramientas monetarias y el aplazamiento de cualquier eventual subida de tipos hasta junio de 2020. Y como pronto. Este ha sido el bálsamo que ha aligerado la prima de riesgo italiana desde los 290 puntos hasta el entorno de los 240 en los que se sitúa actualmente. La misma franja que hace un año y casi tres veces y media los 70 puntos en los que anda establecido el diferencial de los bonos españoles.

El director general y asesor económico de Pimco, Joachim Fels, considera que Italia es uno de los grandes problemas que debe enfrentar la Eurozona y al que deben estar especialmente atentos “sus vecinos periféricos” para evitar cualquier síntoma de contagio “en los próximos tres a cinco años”. Es palabra del gurú económico de la mayor firma de inversión a escala global en renta fija.

El gurú económico de Pimco advierte de que "los vecinos periféricos de Italia" deberían extremar la vigilancia para no sufrir contagio alguno

Desde La Financiere de l’Echiquier recuerdan que mientras que España, aunque debilitada, sigue siendo la locomotora de Europa en cuanto a crecimiento, Italia es más bien un pesado vagón de cola que justifica tipos del 2,165% para sus bonos a 10 años frente a los del 0,44% que el mercado exige a sus comparables españoles. En este sentido, recuerdan que, a pesar de haber abandonado la recesión, “el crecimiento del PIB italiano en el primer trimestre ha decepcionado, con una subida del 0,1% frente al 0,2% previsto”.

Mientras la sombra de la recesión pulula de nuevo sobre las finanzas italianas, la falta de compromiso del Gobierno italiano con las políticas europeas de contención del endeudamiento público se presenta como el peor aliado para la financiación de sus arcas públicas. Una situación que, sin embargo, y según casas de inversión como DWSgenera oportunidades de inversión en estos tiempos de tipos generalizados al 0% solo aptos para perfiles adaptados al riesgo de que una volatilidad desatada a golpe de tuit o de cruce de acusaciones entre Roma y Bruselas.