CaixaBank obtuvo en el primer semestre de 2019 un beneficio atribuido de 622 millones, un 52,1% menos que el mismo periodo del año anterior, según ha comunicado hoy la entidad a la CNMV. Esta caída se explica por el acuerdo laboral alcanzado en el segundo trimestre que ha supuesto un gasto de 978 millones de euros (685 millones de euros netos). Excluyendo este efecto, el resultado se incrementaría un 0,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta los 1.307 millones, y el ROTE se situaría en el 9,4%.
Mientras, Banco Sabadell ganó 532 millones de euros en la primera mitad del año, lo que supone un crecimiento interanual del 340,9% por menores provisiones y la ausencia de costes extraordinarios de TSB del ejercicio anterior. Los ingresos del negocio bancario (margen de intereses más comisiones netas) muestran un crecimiento sostenido, con un aumento interanual del 2,7% a nivel grupo (2,4% a tipo constante). El margen de intereses a cierre de junio se situó en 1.806 millones de euros (1.320 millones ex TSB), lo que supone un -0,2% interanual a nivel grupo por la aplicación de IFRS16 y unos menores tipos de interés a largo plazo.
Además, ambas entidades han recortado sus previsiones de ingresos para el presente ejercicio ante el entorno de tipos bajos en la zona del euro. Caixabank ha reducido su estimación de margen básico a alrededor del 1% en 2019, frente a un crecimiento del 3% previsto anteriormente. El Sabadell ha revisado su previsión de margen de intermediación (NII) hasta situarse entre el 0% y el -1% en 2019. Anteriormente había previsto un crecimiento del NII del 1% al 2% para 2019.
Entre las empresas que rinden cuentas hoy también destaca Cellnex, el valor estrella del Ibex 35 este año, que cerró el primer semestre de 2019 sin beneficios (0 millones de euros), lo que, no obstante, supone una mejora frente a las pérdidas de 31 millones registradas en el mismo periodo de 2018. El resultado de explotación antes de amortizaciones (ebitda) ajustado ha mejorado un 11%, hasta los 321,3 millones.
En el terreno de las recomendaciones destaca Mediaset España. Hasta dos firmas de análisis han recortado su valoración después de que la compañía presentara resultados. Es el caso de Berenberg, que rebaja el precio objetivo de 6,3 a 5,3 euros; y de Barclays, que lo reduce de 7 a 6,5 euros. La cadena de televisión cerró la sesión de ayer en 7,1 euros. Esta mañana, sus acciones repuntan un 0,3%.
Por otro lado, Duro Felguera intenta salir al paso de las noticias que informan sobre su delicada situación financiera, con un comunicado remitido a la CNMV en el que “rechaza y desmiente” que su situación económica le encamine hacia un concurso de acreedores, pero reconoce que “continúa gestionando su situación financiera en un entorno cada vez más complejo”. La compañía insiste en que mantiene abiertas las negociaciones con la banca acreedora para obtener la financiación necesaria. La empresa se dispara un 14% en los primeros compases de la negociación, tras el desplome del 29% sufrido ayer.