No hay tregua para el sector bancario. Después del duro castigo sufrido el pasado viernes por CaixaBank y Sabadell, con pérdidas que rondaron el 6% al cierre, hoy ha sido el turno para Bankia, que suma una nueva caída del 2,19% (tras perder un 4,7% el viernes) al rebajar su previsión de beneficios para 2020 ante el difícil entorno de tipos de interés en mínimos. Sus títulos se sitúan en 1,8 euros a pocos minutos del cierre.
El sector en bloque vuelve a presionar al Ibex 35, que cierra con caídas del 0,11% hasta los 9.215 puntos, aguantando, al menos, el 9.200 que se han perdido en los peores momentos de la sesión. Destacan también las caídas del Sabadell, que cede más de un 1,8% hasta los 0,82 euros, mientras que Bankinter se deja un 1,3% a punto de perder los 6 euros por acción. Por su parte, BBVA cae un 0,6%% el día en el que el juez ha imputado a la entidad como persona jurídica por el 'caso Villarejo' y el Santander baja un 0,64%.
También ha presentado sus cuentas Unicaja Banco. El grupo ha obtenido un beneficio neto de 116 millones de euros al cierre del primer semestre, lo que supone un aumento del 11,4% respecto al mismo período del ejercicio 2018, al registrar un aumento del margen bruto y una disminución de los gastos de explotación del 2,7%, así como en unas reducidas necesidades de saneamientos.
BANCOS CENTRALES PROTAGONISTAS
La prolongación de las caídas en la banca se producen, además, en esta última semana de julio en la que la Reserva Federal va a acaparar todas las miradas durante dos días, martes y miércoles, con la previsible rebaja de los tipos de interés en 25 puntos básicos, siguiendo el tono 'dovish' que el Banco Central Europeo (BCE) evidenció la pasada semana ante el mercado.
Esta asemana también se reúne el Banco de Inglaterra, en un momento crucial en el que la libra se ha desplomado a mínimos de dos años ante el temor a los efectos de un Brexit duro con la llegada de Boris Johnson a Downing Street. Y el Banco de Japón (BOJ) también ha iniciado este lunes su reunión de política monetaria en la que se espera que la entidad reafirme su compromiso de mantener los tipos de interés ultra bajos para impulsar la inflación y al mismo tiempo evitar un auge del yen.
Con el objetivo de alcanzar una inflación del 2% anual, la entidad ya aplica tipos de interés de referencia negativos a corto plazo para los depósitos bancarios y sitúa el rendimiento del bono japonés a 10 años en torno al 0%, acciones que se suman a su amplia estrategia de flexibilización monetaria.
En este entorno de absoluto protagonismo para los bancos centrales y de castigo a la banca, la bolsa española se descuelga de los fuertes avances en otras plazas europeas como Londres, donde la noticia de la posible adquisición de la plataforma Refinitiv (propiedad de Blackstone y Thomson Reuters) por parte del gestor de los mercados británicos (LSE) ha impulsado más de un 2% al alza al FTSE 100.
Intentando sumarse a la 'alaegría' propia de los movimientos corporativos en Europa, las energéticas se sitúan, esta vez, al frente de las subidas. ¿El motivo? Las posibles discrepancias del Ministerio encargado de la energía con la propuesta de recortes de la CNMC, que tanto ha castigado al sector en bolsa en las últimas semanas.
Los títulos de Naturgy y Enagás lideran las subidas del Ibex 35 con avances de más del 1% al cierre. Telefónica también evita que las caídas sean mayores en la sesión con una subida del 1% que ayuda al valor a recuperar los 7,10 euros por acción.
Al 0,36% cotiza el bono español a diez años con la prima de riesgo en 74,6 puntos básicos.