La historia se repite. Una firma de análisis internacional vuelve a advertir del riesgo de la banca doméstica en un entorno de tipos de interés en mínimos. Y los inversores salen, se alejan... huyen del sector. El Ibex 35 despide la sesión con pérdidas del 0,93% hasta los 8.676 puntos lastrado por ese nuevo castigo a la banca que se produce después de que los analistas de Credit Suisse hayan recortado, de nuevo, su recomendación sobre las entidades nacionales.
En concreto, Sabadell se lleva la peor parte con pérdidas que superan el 4% al cierre que han dejado la cotización del banco presidido por Josep Oliú en 0,75 euros por acción. Bankia también se deja un 3,9% hasta los 1,63 euros, mientras que CaixaBank y BBVA pierden un 3,8% y un 3,6% al cierre. La entidad de origen catalán está, de hecho, a un paso de perder los 2 euros por acción. Las pérdidas también rondan el 3,5% en Bankinter, que cierra la jornada en 5,49 euros por acción, mientras que Banco Santander caer un 1,7% hasta situar su cotización en 3,5 euros.
Los analistas de Link Securities ya advertían de que el mercado se enfrentaba a una "semana incierta, en la que cualquier noticia procedente del conflicto comercial moverá tanto los mercados de renta variable como los mercados de divisas, mientras que cualquier noticia sobre el conflicto político italiano moverá los mercados financieros europeos, con especial incidencia en el sector bancario".
Al otro extremo de la tabla, apenas siete valores han aguantado en positivo. Aena ha liderado las subidas con avances del 0,8%, similar a la subida de Iberdrola, que ha convencido a los inversores con la venta de un 40% de su proyecto eólico marino East Anglia One por 1.756 millones de euros. Aunque se estima que la operación no tendrá un especial impacto en las cuentas de la eléctrica, según ella misma ha comunicado al supervisor, el mercado valora un nuevo paso en su política de rotación de activos.
Grifols también suma un 0,5% al cierre, arropado por la revalorización del dólar estadounidense, divisa en la que factura buena parte de su negocio internacional.
La agenda macroeconómica, escasa de referencias de calado a esta orilla del Atlántico, cede el protagonismo al escenario geopolítico, tensado por la crisis de gobierno que atraviesa Italia y por el vuelco electoral que apunta a devolver el poder al peronismo en Argentina, donde el actual presidente Mauricio Macri ha sido derrotado en las urnas.
Este nerviosismo también se deja sentir en una prima de riesgo que vuelve a cotizar por encima de los 80 puntos básicos. Mientras que los bonos españoles a diez años se quedan estancados en el 0,23% de rentabilidad, los papeles alemanes al mismo vencimiento ahondan en tipos negativos hasta el 0,59% en este arranque semanal