El rojo es el color dominante en las bolsas mundiales desde mayo. Y, especialmente, en las últimas semanas. Sin embargo, la mayoría de analistas no hacen más que repetir que no es el momento de salir huyendo, sino de aguantar el tipo. Entonces, ¿toca aprovechar el descalabro para lanzarse a la caza de gangas? Los expertos de Bank of America creen que es mejor esperar, pero solo unas semanas más.
“Comprar en septiembre”. Ese es el nombre de un reciente informe en el que los analistas del banco estadounidense instan a sus clientes a esperar un poco más antes de dejarse tentar por las ‘rebajas’ que ha traído el ecuador del verano. Y es que los últimos vaivenes del mercado están provocando precios sensiblemente bajos en multitud de valores frente a sus medias históricas, lo que justifican sus fundamentales y lo que el consenso de expertos señala en sus precios objetivos.
Esta opción por la prudencia la justifican en que “el posicionamiento aún no es lo suficientemente bajista como para comprar activos de riesgo”. En otras palabras, aguardan que los recientes focos de tensión política y económica sigan golpeando a la baja un poco más los mercados. La inversión de la curva de tipos en EEUU y el vuelco electoral en Argentina son los principales puntos de fricción a los que señalan los del banco de inversión.
El 1 de octubre se cumplen 70 años de la República Popular de China y no parece que Pekín quiera celebrarlo con nuevas estampidas en los mercados
Los analistas llaman especialmente la atención hacia los valores de perfil de crecimiento, los conocidos como ‘growth’. En este sentido, subrayan que las compañías de este grupo más “queridas” del mercado (Microsoft, Softbank, Naspers, Amex, Airbus, ASML, LVMH, Visa, Home Depot y Walmart) suman un retroceso del 8% solo en las últimas dos semanas. Y advierten de que el golpe puede ir a más mientras que el grueso de los gestores siga infraponderando los bonos de alto rendimiento (‘high-yield’) frente a los de grado de inversión.
Este es precisamente uno de los sesgos que ahora mismo se producen en el mercado como vía para capear la pujante volatilidad de los mercados. Así lo refleja la última Encuesta de Gestores de Fondos del mismo Bank of America, en la que precisamente España ha perdido dos puestos como destino favorito de la inversión en Europa. Suiza y, a una sustancial distancia, Alemania son ahora las líderes de este ranking.
Actualmente, el indicador de mercado ‘Bull & Bear Indicator’ de la entidad se sitúa en 3,4 puntos. Hasta que no descienda hasta los 2 puntos no se dará una señal clara de compra, pero los expertos estiman que esto sucederá ya a finales de agosto, siempre y cuando se produzcan “reembolsos por 50.000 millones de dólares en deuda corporativa y bolsas”. Algo que, por otra parte, consideran factible a la luz de los últimos acontecimientos y sus consecuentes desbandadas inversoras.
No obstante todo lo anterior, ¿cómo es posible que los expertos de Bank of America no estén recomendando salir ya a la caza de gangas? La clave, además de en la confirmación adicional que aportaría el indicador ya mencionado, está en el puro calendario. Mientras que las citas que se esperan para las próximas jornadas de agosto podría hundir aún más la confianza de los inversores, la agenda pinta mucho más amable para el comienzo del noveno mes del año.
CUESTIÓN DE AGENDA
En un nuevo capítulo relacionado con la guerra comercial, se espera que el Gobierno de EEUU actualice su política hacia la tecnológica china Huawei y habrá que esperar hasta el 1 de septiembre para comprobar que finalmente los aranceles anunciados por la Administración Trump se retrasan hasta el próximo 15 de diciembre.
Antes de eso, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, hablará en el simposio de Jackson Hole, se celebrará una nueva cumbre del G7 a la que no está invitada Pekín y en Italia se votará la moción de confianza sobre el debilitado Ejecutivo de coalición entre Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y Liga.
Frente a estas citas más afiladas, septiembre tendrá su primer hito destacable en la cifra de nóminas estadounidenses que verá la luz el día 9. Si es positiva, será síntoma de fortaleza de la primera economía del mundo, lo que facilitaría una cierta recuperación del sentimiento inversor. Si se queda por debajo de las expectativas, desde Bank of America subrayan que “elevará las expectativas en políticas monetarias” de cara a la batería de reuniones de bancos centrales que comenzará solo tres días después.
Los analistas de Bank of America señalan que "el oro es la mejor cobertura" también ante la incertidumbre y volatilidad actual
El BCE será el primero, mientras que seis días después llegará la cita del Comité de Mercado Abierto de la Fed y en otro más se conocerán las decisiones del Banco de Japón. Pero, ¿y qué hay de China?
Desde el banco de inversión recuerdan que el 1 de octubre se cumplirán 70 años del establecimiento de la República Popular por el régimen comunista, por lo que consideran que es “improbable” que Pekín quiera ser protagonista de nuevos sobresaltos a los mercados o por tensar la cuerda con Washington en lugar de por hacer gala de los éxitos alcanzados por su economía en este periodo.
LA LISTA DE LA COMPRA
Si se quiere seguir el consejo de Bank of America, también tienen favoritos para salir de rebajas en lo que caiga la actual hoja del calendario. Su lista de la compra, que reconoce que “el oro es la mejor cobertura”, apunta hacia “monopolios silenciosos” en industrias con fuerte poder de fijación de precios y escaso riesgo político, como defensa, gestión de residuos, gases industriales, procesamiento de datos y pagos y bebidas.
Para los de perfil más rentista, siguen apuntando a compañías con dividendos recurrentes y sostenibles. Calculan que más de 1.000 cotizadas están premiando así a sus accionistas con rentabilidades más de 300 puntos básicos por encima del 0,22% en el que ahora se sitúa la media mundial de los bonos gubernamentales a diez años.