Iberdrola ha sucumbido a las caídas dos sesiones consecutivas, pero este retroceso hasta los 9,26 euros no es impedimento para que aguante en máximos de los últimos 11 años. Y no solo eso, sino que su comportamiento más suave que el del Ibex 35 en las últimas sesiones bajistas ha reafirmado su adelantamiento al Santander como segunda compañía del selectivo madrileño por capitalización buursátil. Y primera por valor dentro del índice español.

El sector de las utilities, históricamente uno de los refugios habituales de los inversores en cuanto hay turbulencias, ha vuelto a actuar como tal en la volatilidad desatada en el mercado por el repunte de la guerra comercial entre EEUU y China.

A eso se suman buenas noticias para la propia compañía, que esta misma semana anunciaba que, a través de su filial Avangrid Renewables, ha suscrito con California Choice Energy Authority (CalChoice) tres nuevos acuerdos de compraventa de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) para los 22,44 megavatios (MW) de su parque eólico Mountain View III, situado en Palm Springs, en el Estado de California (EEUU).

Al mismo tiempo, Iberdrola habría logrado diversos apoyos políticos para su megaplan eólico en EEUU, bloqueado temporalmente por la Administración de Donald Trump, que ha decidido hacer un análisis más exhaustivo antes de conceder los permisos medioambientales.

Varios senadores y congresistas de EEUU, tanto del Partido Demócrata como del Partido Republicano, han enviado una misiva a los departamentos gubernamentales implicados en los permisos en la que piden que se desbloquee el proyecto de renovables que Iberdrola quiere desarrollar frente a las costas del estado de Massachusetts y que se aceleren los trámites, según publicó Expansión. El proyecto que la eléctrica española quiere desarrollar, conocido como Vineyard Wind, es el mayor de EEUU en eólica marina (off-shore) y se considera el inicio de la nueva era de esta tecnología de renovables en el país.

Noticias relacionadas