Tras varias sesiones intentándolo, el Ibex 35 ha reconquistado este lunes los 9.000 puntos, una cota sobre la que no cerraba desde el 1 de agosto. Se ha anotado un 0,2% y ha cerrado en los 9.010,6 puntos en la inicio de una semana llamada a ser clave para el índice y el sector que más pesa en él, el bancario.
Esta expectación se ha dejado sentir desde el primer momento. Y no es para menos. Los bancos se enfrentan esta semana a dos citas clave: la Justicia europea se pronuncia este martes sobre la suficiente transparencia o el empleo abusivo del IRPH, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) debería anunciar nuevos estímulos este jueves, según lo había señalado en su anterior reunión. Además, la revisión de precios objetivos de los analistas de Barclays apuntala la subida.
En medio de este protagonismo, el sector se ha apuntado importantes avances, con una subida en bloque. El más pujante ha sido el Sabadell, que se ha disparado un 4,4%, hasta los 0,834 euros por acción. CaixaBank ha sumado un 3,3%; Bankia, un 2,9%; BBVA, un 2,5%; y Santander y Bankinter, un 2,4%.
Además, Meliá se ha revalorizado un 3,5%; ArcelorMittal, un 3%. Las subidas de Repsol y Telefónica, del 1,9% y el 1,2%, respectivamente, tambien han apoyado al índice.
Al otro extremo, Cellnex e Iberdrola se han teñido esta vez de rojo, con descensos del 3,7% y del 2,1%, respectivamente. El holding hispano-británico de aerolíneas IAG ha vuelto a sufrir la incertidumbre del Brexit pero también el recorte de previsiones de Air France y la huelga de pilotos de la marca British Airways, que se prolongará hasta el miércoles. Ha perdido un 1,2%, hasta los 4,73 euros.
En la agenda macroeconómica, más allá del dato de confianza del inversor europeo, Alemania ha sorprendido al mercado con una balanza comercial más amable de lo que se esperaba para una economía que no deja de dar síntomas de recesión en las últimas semanas.
La ‘locomotora’ del Viejo Continente ha publicado un superávit de 20.200 millones de euros, cuando el consenso de economistas no aguardaba registros más allá de los 17.500 millones. Este repunte ha sido posible gracias al incremento del 0,7% de las exportaciones, cuando se esperaba una caída del 0,5%.
Por el mercado secundario de deuda, la prima de riesgo se relaja hasta los 81 puntos básicos, aunque los tipos de interés de los bonos se apuntan ligeras subidas generalizadas. Los soberanos españoles a diez años marcan una rentabilidad del 0,18% frente al -0,63% al que se suavizan las marcas negativas del ‘bund’ alemán de referencia.