Wall Street ha encontrado apoyo en tres factores para iniciar la semana al alza y coger carrerilla hacia nuevos máximos históricos en el S&P 500. El acuerdo para retrasar la fecha límite para la entrada en vigor del Brexit anima las posiciones compradoras, aunque en menor medida de lo que lo hacen las expectativas de que pronto haya un pacto comercial entre EEUU y China tal y como anticiparon fuentes de Washington el pasado viernes. Por último, pero no menos importante, el buen tono con el que va discurriendo la temporada de presentación de resultados corporativos.
La protagonista indiscutible del día ha sido la firma de joyerías Tiffany, cuyas acciones se han disparado un un 31,64% después de que la firma internacional de lujo LVHM haya confirmado que está estudiando la posible compra de la reconocida compañía estadounidense. Los primeros rumores apuntaban a una oferta de 120 dólares por título, lo que suponía una prima del 22% sobre el precio de cierre del pasado viernes. La supuesta cota ya se queda por debajo de las cotizaciones que ha alcanzado en este lunes en el que ha cerrado en 129,72 dólares.
El vertical ascenso de la cadena de joyerías ha llevado al S&P 500 a abalanzarse sobre máximos históricos en los 3.039,4 puntos, con un avance del 0,56%. El Dow Jones ha sumado un 0,49% hasta los 27.090,7 puntos y el tecnológico Nasdaq Composite ha repuntado un 1,01% hasta los 8.326 puntos al arranque de una semana en la que Wall Street cambia su horario para Europa porque EEUU aún no ha entrado en el horario de invierno.
La subida del índice tecnológico se ha debido en buena parte al esprín del 30,9% que se han apuntado las acciones de Fitbit, pues la compañía de pulseras deportivas digitales podría estar en el foco de una posible adquisición por parte de Alphabet, la matriz de Google, según ha revelado la cadena financiera CNBC citando a fuentes conocedoras de la negociación.
Mientras tanto, los balances del tercer trimestre de las cotizadas en la Bolsa de Nueva York siguen arrojando sorpresas positivas por un amplio margen. Si bien a estas alturas del calendario solo han publicado sus cuentas un 40% de las integrantes del S&P 500, en un 80% de los casos han anunciado ganancias por encima de las estimaciones de consenso, un porcentaje sensiblemente superior a la media de los últimos cinco años, según recoge un estudio de FactSet.
Se suman los motivos para el optimismo mientras se espera que la Reserva Federal (Fed) anuncie este miércoles la tercera rebaja de tipos de interés en EEUU en el año. Aunque el mercado da por hecho que se producirá este movimiento, con más de un 90% de los analistas apuntando en esta dirección, la cautela por la que se ha distinguido el presidente de la institución, Jerome Powell, deja la puerta abierta a otras posibilidades.
Entre las que han publicado sus cuentas este lunes, Restaurant Brands International. El dueño de cadenas como Burger King y Tim Hortons ha anunciado un beneficio neto de 201 millones de dólares en el tercer trimestre del año, lo que supone un 50% más que a igual altura del ejercicio anterior. Además, la facturación del grupo ha crecido un 6% hasta los 1.458 millones de dólares. Sus acciones han cedido un 3,8%.
La tecnológica de música online Spotify también se ha enfrentado al escrutinio de sus cuentas, que han arrojado un beneficio neto atribuido de 241 millones de euros, lo que supone multiplicar por casi seis los 43 millones que logró ganar hace un año. La compañía sueca cotizada en la Bolsa de Nueva York ha atribuido esta mejoría a un “crecimiento exponencial” en las horas de podcasts retransmitidas y la “significativa conversión de usuarios gratuitos a pago”. Dos puntos que se han traducido en ganancias del 16% para sus títulos.
El momento de digerir cuentas ha llegado también para los inversores de AT&T. La firma de telefonía ha subido un 4,4% una vez que ha publicado un beneficio neto atribuido de 3.700 millones de dólares, una cifra que representa un 21,6% menos que a igual altura del año precedente pero que supera con holgura las previsiones del mercado. Además, la compañía ha anunciado un plan para obtener entre 5.000 y 10.000 millones de dólares mediante desinversiones en activos no estratégicos a lo largo de los próximos tres años.