Lo que a primera hora eran ligeras dudas se ha convertido en un firme convencimiento hacia las ventas conforme ha avanzado la sesión. Al Ibex 35 se le ha atragantado el aluvión de resultados corporativos que le han brindado sus cotizadas y ha acelerado en las caídas hasta ceder un 1,23% y entregar los 9.300 puntos al replegarse su gráfica hasta los 9.284,5 puntos. En algunos cruces de la sesión ha llegado perder todo el rebote que llevaba acumulado en este octubre al que solo le resta una sesión. A la postre, salva una revalorización del 0,43% en este décimo mes del año.
El castigo al Santander contagia a muchos valores del rojo de las ventas, que también se ven reforzadas por la incertidumbre ante los movimientos que este miércoles anunciará la Reserva Federal de EEUU (Fed) ya con el mecado español cerrado a negociación. En este sentido, el PIB del tercer trimestre en la mayor economía del mundo es clave: aunque ha crecido un 1,9% y superado las previsiones de los analistas, no ha hecho lo mismo el dato de gasto personal, lo que vuelve a dar síntomas de debilidad a un Jerome Powell reacio a desplegar artillería monetaria antes de tiempo.
Los retrocesos en los que abunda el Ibex 35 tienen nombre de banco: Santander. La entidad presidida por Ana Botín ha decepcionado al mercado con sus cuentas y sus acciones han perdido un 4,06% hasta los 3,709 euros al cotizar un beneficio neto de 3.732 millones, una cifra marcada por un fuerte deterioro de negocio ante la amenaza del Brexit en su unidad de Reino Unido y que supone un retroceso del 35% con respecto al tercer trimestre del año pasado.
Al otro lado de la balanza, la sorpresa positiva la ha dado Ence, que si bien amanecía entre los colistas del índice español, ha logrado recomponerse hasta liderar la tabla de revalorizaciones con avances del 3,1% hasta los 3,53 euros por acción aun a pesar de haber publicado un beneficio un 70% más raquítico que hace un año, debido fundamentalmente a la fuerte depreciación que sigue acumulando la pasta de celulosa, su principal producto.
Un sabor dulce es el que han dejado también las cuentas de Red Eléctrica (+1,83%) y Naturgy (+0,67%) entre sus inversores, pues ambas reciben su balance de cierre del tercer trimestre del año con subidas en el parqué. Mal tono en Aena (-2,38%), que pese a ganar un 9,4% más hasta septiembre ha publicado unas débiles previsiones de tráfico aéreo, que constituyen la base de su negocio.
Más indeciso ha sido el rumbo de Iberdrola después de haber informado este miércoles al supervisor de que a falta del último trimestre del año, lleva ganados en este ejercicio 2.157 millones de euros, un 20,4% más que a la misma altura de 2018. Al cierre de una sesión en la que también ha anunciado el calendario de su próximo dividendo, caídas del 0,24%.
Fuera del índice rey de la bolsa española, los inversores han puesto el foco sobre tres compañías. Dos de ellas, Dia (+50,87%) y GAM (+8,39%) han arrancado este miércoles sus respectivas ampliaciones de capital sucesivas a las opas de Mijail Fridman y José Riberas. La tercera, FCC (+0,55%), ha publicado sus cuentas trimestrales con una subida del 32,4% en beneficios el mismo día que la Audiencia Nacional ha señalado como investigada a la constructora por posibles cobros de comisiones indebidas en Panamá.
Por el mercado secundario de deuda, la prima de riesgo se mantiene en los 65 puntos básicos en una sesión en la que Grecia ha conseguido emitir deuda a corto plazo al 0% de interés. Los bonos españoles a una década ofrecen tipos del 0,30% frente al -0,35% que marcan los 'bunds' alemanes de referencia en Europa.