El elevado optimismo mostrado por los inversores en la primera sesión del año, con Wall Street tocando nuevos máximos y las bolsas europeas registrando fuertes subidas el jueves, ha recibido un duro baño de agua fría en la última jornada de la semana. El rebrote de las tensiones geopolíticas aleja el objetivo del Ibex 35 de recuperar los 9.700 puntos, pero al menos no ha sido tan implacable como para borrar el 9.600, que en algunos compases de la sesión sí que llegaba a perderse. El último cruce ha sido un 0,46% a la baja, hasta los 9.646,6 puntos.
Los inversores huyen de la renta variable y buscan 'asilo' en los activos refugio como el oro o la renta fija, con todas las bolsas europeas a la baja tras conocerse un ataque estadounidense en las cercanías del aeropuerto de Bagdag que ha acabado con la vida del general iraní Qassem Soleimani, líder de los cuerpos de la Guardia Revolucionaria, la conocida como Quds Force y considerada por EEUU como terrorista. El resultado: sesión a la baja y semana a la baja con una caída del 0,56% para un Ibex 35 que ha roto así su racha de cinco semanas consecutivas en verde.
La primera reacción de este nuevo episodio de tensión en Oriente Medio no se ha hecho esperar en el mercado de materias primas, y el precio del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, ha llegado a subir cerca de un 4%, al borde de los 69,5 dólares, alcanzando los niveles más altos desde el pasado mes de septiembre. Los inversores se lanzan a la compra de deuda y la rentabilidad del bono a 10 años (que se mueve de manera inversa al precio) baja hasta el 0,40%, mientras que el oro sube un 1,5% y encadena su quinta sesión consecutiva al alza.
En medio de esta 'fuga' hacia los activos refugio, el Ibex 35 ha logrado cerrar por encima de los 9.600 puntos. Una gesta en la que la voz cantante la ha puesto Cellnex, con ganancias a contracorriente del 2,28% hasta los 40,3 euros por acción tras anunciar su entrada en el mercado portugués con la compra del operador Omtel.
El podio de alcistas lo han completado Viscofan (+1,65%) y Colonial (+1,49%), si bien el repunte del 1,24% que Repsol se ha apuntado al calor del encarecimiento del petróleo ha resultado más determinante para el índice español por el mayor peso del que goza la de Brufau. Enagás (+0,31%) e Inditex (+0,19%) también han logrado apuntarse a las ganancias.
En el lado de las pérdidas destacan las caídas del 3,53% que registran los títulos de ArcelorMittal, valor que suele verse más afectado por las tensiones geopolíticas. No se queda al margen el grupo de aerolíneas IAG, que cede un 2,14% al cierre a causa del impacto que sobre el sector podría tener un crudo más caro. Ence, un día arriba y otro abajo en las últimas semanas, se deja un 2,3%.
Después de haber sido este jueves unos de los principales impulsores de las ganancias en la bolsa española, los bancos ceden con fuerza. Bankia se convierte en la más penalizada para volver a alejarse de la cota de los 2 euros por acción, un 1,93% a la baja hasta los 1,932 euros por título. Santander (-1,55%) ha superado con holgura los retrocesos del Sabadell (-1,12%), BBVA (-1,10%) y CaixaBank (-0,86%).
Los inversores dejan atrás la euforia por el reciente anuncio de Donald Trump al confirmar que la “fase uno” del acuerdo comercial con China se firmará en Washington el día 15 y que después viajará a Pekín para iniciar personalmente las negociaciones de la “fase dos”. “Aunque seguimos pensando que la “fase dos” va a ser mucho más complicada que la uno y que las negociaciones van a durar más tiempo, los inversores optaron ayer por ver el “vaso casi lleno”, lo que facilitó las subidas de las bolsas”, se suman al escepticismo desde Link Securities.