Jornada de más a menos para el Ibex 35 que, tras empezar la sesión con avances del 0,3% se gira al rojo y pierde al cierre un 0,22% hasta los 9.579 puntos. El cambio de tendencia ha coincidido con una apertura bajista en Wall Street y tras la sesión de investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno.
Sin olvidar las tensiones en Oriente Medio, los inversores han seguido muy de cerca la jornada en el Congreso y finalmente las ventas se han impuesto lideradas por el sector energético, uno de los más expuestos a los cambios regulatorios con el futuro Ejecutivo de coalición. Siemens Gamesa lidera los números rojos con caídas del 2% por debajo de los 15 euros por acción, a pesar de anunciar un posible contrato de más de 2.500 millones de euros en EEUU. Por su parte, Endesa se deja más de un 2% al cierre, mientras que Iberdrola y Enagás también se dejan más de un 1,5% en el parqué nacional.
El sector financiero también ha frenado en seco el intento de subida que a primera hora mostraba el Ibex, acompañando al resto de bolsas europeas. En este sentido, UBS remarca que el rendimiento relativo del Ibex es "altamente dependiente" de las expectativas sobre las tasas de interés, por el alto peso de los bancos en el índice, así como de las economías y monedas de América Latina. A pesar de los "temores del mercado", el banco suizo destaca que el programa de coalición de PSOE y Podemos no incluye "cambios explícitos" de las regulaciones sobre banca, energía y sectores de servicios públicos. Eso sí, el acuerdo sí confirma una reforma del impuesto de sociedades para garantizar una tributación mínima del 15% de las grandes corporaciones, que se ampliaría hasta el 18% para las entidades financieras y empresas de hidrocarburos.
Así, Bankinter lidera las pérdidas del sector con caídas del 1,3% hasta los 6,6 euros por acción, mientras que Santander, BBVA y Bankia las limitan al máximo al cierre.
Por su parte, los analistas de Barclays sí consideran que "la fragmentación del Parlamento debilita las perspectivas del Gobierno de implementar las reformas necesarias para resolver los problemas estructurales que España enfrenta actualmente como el alto desempleo o el gran déficit de la Seguridad social y posiblemente generará nuevos problemas de competitividad o endeudamiento, obstaculizando las perspectivas de crecimiento a medio plazo para el país". Almudena Benedit, responsable de gestión de carteras de Julius Baer España, también se muestra prudente al indicar que la expectativa de una subida de impuestos podría agravar la debilidad del consumo, "pero seguimos confiando en que el incremento de los salarios, la bajada del ratio de endeudamiento de las familias y la facilidad de acceso al crédito mantengan la demanda interna e inclusive rebote".
El vuelco de sentimiento inversor que en los últimos días había canalizado los flujos de capital hacia activos refugio impulsa este martes aalgunos valores de perfil más cíclico como Cie Automotive o Inditex, que recupera un 1,3% a punto de alcanzar los 32 euros por acción.
Más allá del índice español de referencia, la entrada de Carlos Slim en la inmobiliaria Quabit se traduce en subidas del 5,15% para sus acciones. Se ha convertido en el sexto mayor accionista de la compañía que preside Félix Abánades.
TENSIÓN GEOPOLÍTICA
La renovada tensión entre Irán y EEUU tampoco anima a las compras en la bolsa española, pero el hecho de que las disputas no hayan ido a más podría ser suficiente para dar un respiro a los mercados en los próximos días tras un atropellado arranque del año 2020. El petróleo Brent, indicador clave para el conflicto abierto con Teherán tras el asesinato del general iraní Soleimani, sigue suavizando sus precios por segunda sesión consecutiva. El barril de referencia en Europa cae un 0,7% para cotizar ya por debajo de los 68,5 dólares, una cota amable si se compara con los 70 dólares que se han llegado a ver en las últimas jornadas.
Por el mercado secundario de deuda, los bonos españoles recuperan rentabilidades del 0,41% frente al -0,28% al que cotizan los ‘bunds’ alemanes de referencia. El resultado es una prima de riesgo que se suaviza al entorno de los 68 puntos básicos.