Los inversores apartan por segunda sesión consecutiva el miedo a la expansión del coronavirus, pese a los datos que cada día muestran la gravedad de una enfermedad que ya ha dejado a 132 personas fallecidas, más de 6.000 afectados. Los resultados empresariales vuelven a ser la clave para que el Ibex 35 se 'olvide' de la fuerte caída del 2% sufrida el pasado lunes. En concreto, el selectivo sube un 0,66% al cierre y reconquista los 9.500 puntos (9.546 puntos al cierre) gracias al fuerte 'tirón' del Banco Santander.
La entidad comandada por Ana Botín ha liderado las subidas de la bolsa española durante toda la sesión, tras presentar un beneficio de 6.515 millones de euros en 2019, un 16,6% menos por el ajuste en el fondo de comercio de Reino Unido. Sin embargo, el mercado ha acogido con los brazos abiertos la previsión de la entidad de mejorar tanto el beneficio como el dividendo en efectivo. Al cierre, sus títulos suben un 4,4% hasta los 3,7 euros.
El resto de bancos ha intentado sumarse a la estela de la entidad cántabra, pero finalmente solo lo consiguen BBVA, que avanza un 1%, y Sabadell, que mañana al cierre de mercado presentará sus cuentas anuales con la posterior presentación ante los analistas.Sus acciones se recuperan este miércoles un 0,9%, dato insuficiente para llegar a su cita con el mercado por encima del euro por acción. En concreto, los títulos del banco despiden la sesión en 0,94 euros tras recuperar un 0,8%.
En la parte alta de la tabla también destaca la subida de más del 1% que registran los títulos de Siemens Gamesa, Merlin y Ence. Pero cuidado. Los analistas advierten de que las subidas de los dos últimos días se pueden truncar con cualquier novedad negativa en torno al coronavirus que, por cierto, sigue golpeando las bolsas asiáticas. Por ejemplo, la bolsa de Hong Kong, que ha cerrado su primera jornada tras el 'parón' por las vacaciones del año nuevo chino con caídas del 2,5%.
La atención de los inversores también se ha dirigido hacia Wall Street, con el mercado esperando una nueva reunión de la Reserva Federal (Fed). No se esperan cambios en los tipos de interés, que seguirán en el rango del 1,5%-1,75%, a pesar de las presiones que ejerce sobre el banco central el presidente de los EEUU. Trump volvió ayer a insistir en que el organismo debería bajar los tipos más para ayudar a estimular la economía.