¡Por fin! La bolsa española ya ha bajado la persiana esta semana. Y mejor así. El alivio de dejar atrás lo sufrido en las últimas jornadas es lo mejor de una semana que se ha ganado un hueco en la historia del Ibex 35. Para mal. La propagación del coronavirus a más países, en especial a Italia y España, ha extendido por los parqués una creciente sensación de incertidumbre por el impacto económico, además del humano, que puede acabar provocando la enfermedad. Y claro, con el pánico dominando la situación, las ventas han sido considerables.
En el caso del Ibex, despacha la cuarta peor semana desde su nacimiento en 1992. Casi nada. Se ha dejado más de un 11% en el conjunto de las cinco últimas jornadas. Si hasta hace apenas seis jornadas se mantenía por encima de los 10.000 puntos, una cota recuperada en febrero tras no catarla desde mayo de 2018, ahora despide la semana y el mes claramente por debajo del 9.000.
El coronavirus toma el relevo así a otros grandes hitos que han provocado rotos semanales considerables, muchos de ellos de doble dígito, en el Ibex 35. Porque las grandes caídas siempre están a la altura de grandes problemas.
Lehman, por supuesto
Ninguno, claro está, como el shock que provocó la quiebra de Lehman Brothers en los mercados y la economía mundial. Su caída se produjo en septiembre de 2008, y semejante evento nutrió varias de las peores semanas del Ibex en los meses posteriores.
Para empezar, la peor, sufrida entre el 6 y el 10 de octubre de 2008. En esas cinco jornadas se hundió un 21%. Dos semanas después, y pleno desbarajuste financiero, se desplomó otro 13,5%. Hasta la fecha, es la tercera peor semana del Ibex.
El influjo de la Lehman se nota también en la novena y la décima peor semana del índice español. En la tercera de noviembre de 2008 se dejó un 9,7%. Y en la primera de marzo de 2009, un 9%. Justo después, en la segunda semana de marzo, comenzó el rebote en las bolsas mundiales.
Atentados del 11-S
La segunda peor semana en la historia del Ibex se produjo en el arranque de mayo de 2010. Cedió un 13,8% por la sacudida causada por el primer rescate de Grecia y el complicado panorama que se adivinaba para la Europa del euro. Estos presagios fueron ciertos, y el Ibex se dejó un 10% en la primera semana de agosto de 2011, la octava peor de siempre, con España e Italia ya en el disparadero de los mercados dentro de la crisis del euro.
Otro evento que pasó una dura factura al Ibex fue el colapso de Rusia en el verano de 1998. En la tercera semana de agosto, el Ibex cayó un 11%. Es la quinta peor de su trayectoria. Un mes después llegó la séptima, con un castigo del 10,2% por la resaca de la crisis rusa en el fondo LTCM.
La sexta peor semana de su historia se produjo como consecuencia de los atentados del 11-S. El índice español acumuló un descenso del 10,5% durante esa semana.