La volatilidad extrema que hemos visto estos días en los mercados ha llevado a los inversores a buscar activos refugio. El oro ha sido uno de los principales beneficiados, y va camino de alcanzar su mejor semana desde el año 2011.
En la jornada de este viernes suma algo más de un 1% en los 1.686 dólares la onza, y en el acumulado de la semana se anota en torno a un 6%.
Todo ello por el efecto que el coronavirus está teniendo en las bolsas mundiales, que están cotizando en negativo en la sesión de este viernes. Los inversores parecen no encontrar un soporte que les sirva de base para empezar a rebotar.
"El mercado no comprende lo que está sucediendo. Los inversores están comprando bonos, además de oro como seguro, debido al deterioro de las perspectivas económicas", dice el analista de SP, Angel Sergey Raevskiy.